Varias decenas de azafatas de American Airlines se manifestaron el jueves frente a la Casa Blanca, en el marco de una amplia movilización para exigir respeto a su derecho de huelga y mejores salarios.
“Las azafatas están pidiendo ayuda a los funcionarios electos en todo Estados Unidos, así como a la Casa Blanca, para restablecer su derecho de huelga”, explicó la Asociación de Azafatas y Azafatas Profesionales (APFA), que representa a más de 27.000 empleados de esta categoría en American Airlines, en un comunicado de prensa.
Son “los únicos empleados de American Airlines que no han recibido un aumento en cinco años”, señaló el sindicato, afirmando que el jefe Robert Isom había recibido más de 31 millones de dólares en 2023.
American Airlines aseguró en un comunicado enviado a la AFP que llegar a un acuerdo “sigue siendo (su) prioridad”.
“Seguimos reuniéndonos periódicamente con la APFA y recientemente hemos revisado al alza nuestra oferta para incluir un aumento inmediato del 25%”, añadió la empresa, afirmando que estaba “lista para llegar a un acuerdo rápidamente”.
Según ella, la dirección “volverá a la mesa de negociaciones la próxima semana para hacerlo”.
El sindicato y la aerolínea mantienen conversaciones desde hace seis meses en el marco de la mediación para desarrollar el nuevo convenio colectivo, que debería sustituir al vigente desde 2014.
A finales de agosto, los sindicalistas aprobaron por un 99,47% – con una participación del 93% – el principio de huelga. El sindicato había fijado como fecha límite el 13 de noviembre para llegar a un acuerdo, de lo contrario convocaría una huelga.
Pero como las negociaciones se llevan a cabo bajo los auspicios del Comité Nacional de Mediación (NMB), el sindicato debe obtener su autorización previa. Un paro laboral sólo podrá tener lugar treinta días después de esta luz verde.
La APFA presentó su solicitud el 20 de noviembre pero aún no ha obtenido satisfacción, de ahí las movilizaciones del jueves frente a la Casa Blanca y la sede de la compañía en Dallas (Texas), así como en una decena de aeropuertos (Boston, Miami, Chicago, Los Ángeles, Nueva York JFK, Filadelfia…).
“Reivindican su derecho de huelga, un paso importante para alcanzar un nuevo convenio colectivo” con la empresa, continuó, lanzando un llamamiento a Joe Biden, que se describe a sí mismo como “el presidente más favorable a los sindicatos”.
La APFA ya había organizado una movilización el 14 de noviembre. Estos movimientos no suelen perturbar las actividades del transportista.
