Air India Express, la filial de bajo coste de Air India, canceló 85 vuelos el jueves, un día después de que las operaciones se vieran gravemente perturbadas por las bajas por enfermedad de última hora de decenas de miembros de la tripulación de cabina.
La compañía afirmó haber hecho “todos los esfuerzos posibles para minimizar las molestias” causadas a los clientes, pero aun así se vio obligada a realizar estas cancelaciones, indicando que más de 90 vuelos más habían sido “interrumpidos” desde el martes por falta de personal.
Según su director general, la aerolínea también se verá obligada a reducir sus horarios de vuelos en los próximos días. “Desde anoche, más de 100 de nuestros colegas de la tripulación de cabina se han reportado enfermos en el último minuto antes de asumir sus tareas de vuelo, lo que ha perturbado gravemente nuestras operaciones”, dijo Aloke Singh.
Los medios indios atribuyeron las numerosas bajas repentinas y simultáneas por enfermedad al descontento del personal con los cambios en las políticas de contratación y promoción impuestos por el nuevo propietario, el grupo industrial Tata.
Según la prensa, la empresa de bajo coste ya ha despedido al menos a 20 empleados. Un portavoz de Air India Express dijo el jueves que se habían tomado “medidas apropiadas contra ciertas personas”, sin dar detalles, “ya que sus acciones han causado graves inconvenientes a miles de nuestros clientes”.
El aeropuerto de Nueva Delhi experimentó escenas de caos el miércoles cuando los pasajeros estaban descontentos esperando información sobre vuelos retrasados y cancelados, informaron medios indios.
