Kaspi comenzó en 2008 como una sencilla aplicación de pago en Kazajstán y desde entonces se ha integrado profundamente en la vida digital diaria de las personas.
¿Sabes qué país tiene probablemente el ecosistema digital más avanzado del mundo? No son ni Estados Unidos ni China. Kaspi comenzó en 2008 como una sencilla aplicación de pago en Kazajstán y desde entonces se ha integrado profundamente en la vida digital diaria de las personas.
Cada mes se realizan un promedio de 68 transacciones por usuario a través de la aplicación. Sin embargo, Kaspi no sólo domina el tráfico de pagos, sino también el comercio electrónico, los viajes o las entregas de alimentos, que se volvieron rentables en tan solo un año. Al mismo tiempo, la administración pública del país se digitaliza mediante la aplicación Kaspi, por ejemplo en lo que respecta a las declaraciones de impuestos o los permisos de conducir. La multitud de servicios interconectados constituye un foso -una “línea de defensa económica”- que un nuevo proveedor difícilmente podrá conquistar. Aproximadamente 14 de los aproximadamente 20 millones de kazajos son usuarios activos de la aplicación; más de nueve millones la utilizan diariamente. En 2023, la empresa logró registrar un beneficio neto de más de dos mil millones de euros.
Aunque la acción se cotiza en Londres desde 2019, el conocimiento de Kaspi era bajo fuera de su mercado local. Esto ha cambiado desde que Kaspi completó con éxito su oferta pública inicial en Nasdaq en febrero de 2024. Desde entonces, el volumen de negociación de la acción ha aumentado significativamente y, por tanto, su liquidez y atractivo.
Conocemos la empresa desde hace poco más de cinco años y hemos invertido durante aproximadamente un año con un sólido análisis fundamental que nos respalda. Reforzamos significativamente nuestra posición durante la IPO en Nueva York. Actualmente, la acción cotiza a menos de diez veces las ganancias previstas para 2024 y esperamos que el crecimiento de las ganancias se mantenga sólido y de dos dígitos durante los próximos cinco años. Los resultados de Kaspi para el primer trimestre de 2024 mostraron que no se trataba de promesas vacías: la facturación aumentó un 40% y el beneficio neto un 28% en comparación con el año anterior.
