El otoño llega con fuerza a Francia esta semana y Europa Central sufrirá fuertes tormentas este fin de semana, con lluvias muy fuertes y abundantes nevadas en las montañas. El riesgo de inundaciones catastróficas es muy alto.
Con el paso de una depresión activa entre el mar Adriático y Polonia, se esperan condiciones meteorológicas muy severas en toda Europa Central, especialmente en Austria, la República Checa y partes de Polonia y Eslovaquia. Por tanto, el riesgo de inundaciones será considerable durante todo el fin de semana.
Una situación compleja a escala europea
Tras el descenso de las temperaturas en Francia provocado por el descenso del aire polar marítimo, el aire cálido sigue ascendiendo en Europa del Este, con temperaturas muy superiores a las normales de la temporada. Por ejemplo, en Moscú se han registrado 25 °C en los últimos días. Se trata, por tanto, de un fuerte conflicto de masas de aire que se está desarrollando entre el oeste y el este de Europa, de unos diez grados en unos cientos de kilómetros.
En medio de este conflicto de masas de aire, una fuerte depresión se desplaza gradualmente hacia Europa Central y generará condiciones muy degradadas hasta principios de la próxima semana.
Un episodio muy lluvioso en las llanuras, abundante nieve en las montañas.
Se espera que la depresión responsable del mal tiempo se mantenga estacionaria y genere lluvias torrenciales, atraídas por el mar Adriático, que aún está caliente. Se esperan acumulaciones de entre 150 y 250 mm en una gran zona de la República Checa, pero también en el este de Austria. A nivel local, las acumulaciones podrían alcanzar o incluso superar la marca de los 300 mm hasta el domingo por la noche, lo que podría provocar graves inundaciones catastróficas en las regiones afectadas.
En las montañas, sobre todo en los Alpes austríacos, se esperan fuertes nevadas a partir de los 1.500 m en las laderas norte y más de 1,50 m a 2 m de nieve fresca por encima de los 2.000 m.
También se espera que el viento sople con fuerza entre el viernes y el sábado en la frontera entre Austria y la República Checa, donde se esperan rachas de hasta 100 km/h.
Este evento supone un riesgo importante para las poblaciones locales, dada la intensidad de las precipitaciones previstas y el terreno a veces escarpado de la región, lo que podría aumentar el riesgo de deslizamientos o grandes inundaciones.
Artículo original publicado en La Chaîne Météo
