Tras las revelaciones sobre el intenso ritmo de trabajo de los jóvenes contratados en Wall Street, el famoso banco de inversión JP Morgan ha anunciado que limitará la semana laboral máxima a 80 horas. Una medida irrisoria que ilustra la realidad del exceso de trabajo en los bancos de inversión.
80 horas semanales. Esta es la duración máxima autorizada a los empleados del famoso banco de inversión JP Morgan Chase, según información publicada por el Wall Street Journal. En la misma línea, el segundo banco más grande de Estados Unidos, Bank of America, ha anunciado la implementación de una nueva herramienta de registro de horas. Se trata de una forma de supervisar de forma más eficaz las horas de trabajo en respuesta a la cultura del exceso de trabajo que se pone de manifiesto periódicamente.
Esta situación es bastante común en el mundo de la banca de inversión, Según declaró Christine, analista entrevistada por BFM Business: “A menudo trabajaba hasta las dos o las tres de la madrugada. Y varias veces a la semana, incluso pasaba toda la noche en la oficina”.
El pasado mes de mayo, la muerte de Leo Lukenas, un empleado del Bank of America de unos treinta años, a causa de una trombosis, desató fuertes reacciones. El joven banquero trabajaba habitualmente cien horas semanales. Aunque el banco había declarado que se controlaban las horas de trabajo, una investigación del Wall Street Journal puso de relieve que se pedía a los jóvenes que no declararan determinadas horas trabajadas.
Medidas de control del tiempo de trabajo bastante irrisorias
En Estados Unidos, no existe un equivalente a la semana de 35 horas de Francia ni a las semanas mínimas de vacaciones. Las políticas internas de recursos humanos de las empresas las sustituyen. En este sentido, la medida de limitación adoptada por JP Morgan parece bastante irrisoria. Se añade a ella una ventana de desconexión obligatoria desde el viernes a las seis de la tarde hasta el sábado a las doce del mediodía y la certeza de un fin de semana completo cada tres meses. Otros bancos como Goldman Sachs o Morgan Stanley no tienen una política interna en cuanto a la duración máxima del trabajo semanal.
Ante este ritmo inhumano de salarios astronómicos, de hasta 200.000 dólares para un salario de nivel inicial, algunos empleados ponen en riesgo su salud. Y por una sola oferta de trabajo, las solicitudes se cuentan por miles.
