El reino marroquí está intensificando sus esfuerzos para explotar su enorme potencial de recursos. Las inversiones en hidrógeno verde, energía eólica y solar están consolidando el cambio de rumbo de Rabat en la producción energética, como parte del plan de Marruecos para reducir su dependencia económica y energética de los combustibles fósiles a menos del 47%.
Gracias a una inversión de 20,6 millones de dírhams del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Marruecos dará un paso importante hacia la consecución de su objetivo de cero emisiones de carbono en 2030.
La entidad que preside Nadia Calviño, exvicepresidenta del Gobierno español, precisó que el contrato tendrá una duración de dos años, con posibilidad de revisión al final de este periodo.
El reino marroquí es consciente del poder que le confieren las condiciones geográficas en las que se encuentra. El vasto litoral atlántico ofrece condiciones ideales para la instalación de complejos de producción de energía.
Corrientes como las del Golfo y las de Canarias, generadas cerca de la costa atlántica que baña las playas del país, son las principales razones por las que Essaouira fue elegida como sede del primer parque eólico marino del país.
Según cifras del Banco Mundial, se espera que la planta tenga un potencial eólico marino significativo, con 200 GW disponibles, incluidos 22 GW óptimos para turbinas de fondo fijo, como se explica en el último Informe de Desarrollo de Energías Renovables.
La energía eólica ya generó empleo para más de 2.500 personas en el país el año pasado, una cifra que aumentará cuando se complete la nueva planta de Essaouira.
Tras el éxito de las centrales de Portugal, situadas frente a la costa de Viana do Castelo, y de Francia, en la costa de Bretaña, Marruecos ha decidido seguir sus pasos. Los modelos de éxito son el principal objeto de estudio de las agencias marroquíes a nivel internacional.
Sin embargo, en España, el Ministerio de Transición Ecológica convocó en febrero una audiencia pública para el proyecto de real decreto que regula la producción de energía eléctrica a partir de instalaciones eólicas marinas. La falta de madurez del mercado español es la razón por la que varias de las mayores multinacionales, como Orsted y Equinor, no han invertido en la fabricación e instalación de aerogeneradores marinos.
A nivel internacional, los países con mejores parques eólicos marinos del mundo son Reino Unido, con 2 de los 5 mayores parques, Dinamarca, que cuenta con el sistema más moderno de aprovechamiento de energía en sus turbinas, y Alemania, donde el 80% de la energía eólica se produce a partir del mar.
Fuente Atalayar
