En una entrevista reciente con La ruptura con Nath y Johnnyel guitarrista de Mastodon, Bill Kelliher, compartió sus puntos de vista sobre los crecientes desafíos económicos que enfrentan los músicos desde la pandemia. Entre los crecientes costos de viaje, las limitaciones logísticas en Europa y las comisiones impuestas por las salas de conciertos sobre los ingresos por merchandising, Kelliher describe una industria musical que lucha por su supervivencia.
Un regreso difícil después de la pandemia
Desde hace varios años, muchos músicos dan testimonio de un sector cada vez más despiadado, agravado por las repercusiones económicas de la pandemia. Según Kelliher, quien estuvo de gira con Mastodon durante elGira de las cenizas de Leviatán Junto a Lamb Of God, la crisis sanitaria no sólo ha interrumpido las giras, sino que también ha empujado a muchos técnicos y profesionales del entretenimiento a cambiar de carrera. “Durante el COVID, nadie estaba filmando, muchos lugares cerraron y mucha gente cambió de trabajo. Fue un puto desastre”. él confía.
El impacto económico también ha provocado un fuerte aumento de los costes logísticos de las giras. Kelliher señala que Europa presenta desafíos únicos: “El combustible es mucho más caro, los camiones son más pequeños, por lo que necesitamos el doble y es difícil encontrar conductores”. Una situación tan compleja que Mastodon tuvo que renunciar a algunas giras europeas, sin poder esperar un retorno financiero satisfactorio.
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Presión financiera sobre los artistas
Kelliher expresa su frustración por una situación poco conocida por el público: “Los espectadores se preguntan por qué no traemos a Europa los mismos efectos que a Estados Unidos, como el videowall y los láseres. Pero no podemos darnos el lujo de venir a Europa por un mes y no ganar nada”. Aunque las condiciones van mejorando paulatinamente, considera que el sector está sufriendo las secuelas de “daños irreparables”.
Además, los ingresos por productos derivados vendidos durante los conciertos también se están viendo perjudicados. “Los cines se quedan con entre el 20 y el 30 por ciento del dinero del merchandising, aunque no tengan nada que ver con ello”. él enfatiza. Además, cuando Mastodon comparte cartel con grandes nombres como Metallica o Iron Maiden, a menudo se ve obligado a alinear los precios de sus productos derivados con los de los artistas principales, lo que reduce aún más su margen.
Mastodon, un grupo en plena evolución
A pesar de estos desafíos, Mastodon continúa su viaje creativo con proyectos ambiciosos. Su último álbum Silencioso y sombríoun doble LP producido por David Bottrill, fue muy elogiado, especialmente por el título Empujando las mareasnominado al premio Grammy. Más recientemente, la banda colaboró con Lamb Of God en el sencillo. Inundaciones de Tritóngrabado en su propio estudio en Atlanta y producido con Tyler Bates, conocido por sus composiciones de bandas sonoras.
Kelliher señala, sin embargo, que la adaptación es ahora crucial para sobrevivir en la industria musical: “La gente está encontrando diferentes formas de ganar dinero. Hay que adaptarse, vender, firmar cosas, tocar la guitarra en el escenario y luego venderla. Eso es lo que hacen los músicos hoy”.
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