En Mésanger, en Loira Atlántico, ya es hora de hacer balance tras el paso de la depresión de Kirk. Las fuertes lluvias provocaron que La Beusse emergiera de su cauce en apenas dos horas, provocando daños en las viviendas de los alrededores.
“Lloré. Estoy disgustada”, dice Ingrid, propietaria de una de las 25 casas dañadas en el pueblo. “Pero no somos los únicos”.
El miércoles, casi 90 litros de agua por metro cuadrado cayeron sobre el Loira Atlántico, a veces de forma más localizada, provocando que los ríos se desbordaran en un tiempo récord.
Entonces, en Mésanger, los residentes se organizaron y acudieron en ayuda de sus vecinos afectados. “Esta solidaridad que podemos notar en estos momentos es muy importante”, subraya Nadine You, alcaldesa de la ciudad.
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