“Ella tiene todo a su favor. Ella es inteligente, muy inteligente. Es una empresaria y sabe cómo cautivar a su audiencia”.
Como todos los Swifties, Marie-Anne de Champlain está fascinada por el talento de Taylor Swift y la excepcional cercanía con su público que ha desarrollado a lo largo de los años.
“Estoy en los grupos de fans de Simple Plan y Green Day, pero nunca una artista logró captar mi atención como ella en marketing con las pistas (la famosa huevos de pascua) que da cuando lanza un disco o los que coloca en sus videos musicales”.
Esta complicidad y buena voluntad se multiplicaron entre los Swifties. Forman una comunidad donde reina la ayuda mutua, el amor y el compartir.
Emma Thibault lo experimentó cuando tomó el avión con su hermana gemela para ir a ver a su ídolo a Lyon este verano.
“En el aeropuerto de Montreal, teníamos puestos nuestros suéteres Taylor Swift y vimos a otros Swifties con sus mercadería. Ni siquiera estábamos en el avión cuando conocimos a algunos Swifties e intercambiamos pulseras. […] Con los Swifties, estamos en un espacio seguro (espacio seguro). La noche después del concierto, aunque la batería de mi móvil estaba agotada, no me sentí en peligro al volver al hotel porque en la calle sólo había gente con purpurina.
archivos de taylor
El quebequense Paul Jessop, ex empleado de la discográfica Universal, tuvo el privilegio de seguir de cerca el ascenso de Taylor Swift.
Fue a través de él que concedió su única entrevista en la televisión de Quebec, en el programa Todo el mundo habla de ello.28 de septiembre de 2014.
Vio cómo la cantante más popular del planeta establece contactos significativos con sus admiradores.
“Durante el conocer y saludar [rencontre avec des spectateurs avant ou après les concerts]Tuve que llenar un expediente sobre cada persona que conoció con una foto. Varios artistas lo hacen y Taylor viene de la escuela rural donde quieren tener el mayor detalle posible”, dice el hombre que había rellenado un formulario cuando su propia hija tenía derecho a un momento con Taylor Swift.
“Mencioné que le encantan los gatos y los nombres de sus gatos”.
Un año después, nuevo encuentro con la hija de Paul.
“Ve a mi hija, la llama por su nombre y empieza a preguntarle cómo están sus gatos. Ella acababa de pasar de 20 a 30 personas antes, eso no tiene sentido. Pensé que tenía un auricular y alguien le estaba susurrando la información”.
A la altura de los niños
Unos años más tarde, Paul Jessop se encontró en la casa de Taylor Swift en Nueva York para una de sus famosas sesiones de escucha a las que al artista le gusta invitar a Swifties y gente de la industria.
“Cuando la vi en el condominio le dije: los formularios que llenamos para ti, ¿no te acuerdas de todo eso? Ella dijo: reviso cada hoja. Las personas que son importantes para ti, también lo son para mí”.
Lo más destacado de cada concierto de Taylor Swift: cuando conoce a un niño y le regala su sombrero.
Foto de los archivos de MEGA/WENN
Según Jessop, ella presta especial atención a los más jóvenes.
“Cuando conoce a niños, rápidamente se pone a su altura para mirarlos a los ojos. Es excepcional porque no todos los artistas hacen eso. Quiere ponerse a su nivel para poder entrar en su burbuja y dejarles entrar en la de ella.