Desde su creación en 2008, Make Them Suffer se ha consolidado como un actor importante en la escena del Metal, evolucionando constantemente para ofrecer sonidos renovados con cada álbum. Debut en deathcore con Señor de la aflicción y Nunca florece al Metalcore melódico de Cómo sobrevivir a un funeral En 2020, el grupo de Perth, Australia, ha seguido reinventándose. Con este álbum homónimo, el grupo parece alcanzar una nueva cima, mezclando potencia bruta y una melodía cautivadora de forma armoniosa.
Una experiencia de sonido inmersiva
El álbum se abre con La advertenciauna pieza intrigante introducida por coros de inspiración sagrada, rápidamente unidos por elementos electrónicos y sintéticos que culminan en un sorprendente crescendo. Este primer título sienta las bases para Armadodonde riffs maravillosos se combinan con la voz melódica de Alex Reade, contrastando con los gritos guturales de Sean Harmanis. Esta pieza ilustra perfectamente la contribución de Reade, cuya voz aporta una bienvenida frescura, antes de terminar con una poderosa ruptura, anunciando la intensidad de lo que sigue.
Con OsciladorMake Them Suffer utiliza una estructura similar, alternando entre los estribillos melódicos de Reade y la fuerza bruta de Harmanis. interruptor fatalun sencillo lanzado hace dos años, confirma que la nueva dirección musical del grupo conserva todo su impacto. El keytar y los elementos digitales enriquecen la complejidad sonora, mientras que Harmanis demuestra un gran dominio vocal, oscilando entre varios registros. Nick McLernon, a la guitarra, brilla con un solo agudo, contribuyendo al equilibrio perfecto de la canción.
Una progresión en originalidad
Aunque algunas piezas adoptan una estructura repetitiva, donde dios ofrece una variación bienvenida, abandonando los estribillos cantados para dar paso a los poderosos gritos de Reade en apoyo de Harmanis. Esta ausencia de melodía tradicional introduce una diversidad que renueva la experiencia auditiva, añadiendo profundidad al álbum.
Un punto fuerte de esta obra reside en Epitafiodonde Reade alterna con fluidez entre voces limpias y aullidos, ofreciendo una interpretación apasionante. Este título mezcla elementos de álbumes anteriores con sonidos futuristas que le dan al conjunto una textura única. En Sin resentimientosel tempo rápido y las instrumentaciones refinadas permiten a Reade brillar en solitario, destacando la sinergia entre los dos vocalistas, uno de los principales activos del grupo.
Seguro Azul venusinoHarmanis cuida las voces limpias, ofreciendo una interpretación honesta, aunque menos cautivadora que la de Reade. Sin embargo, su versatilidad es un testimonio de su experiencia y navega entre técnicas vocales con facilidad. La batería de Jordan Mather aporta pura intensidad a fantasma de midonde Harmanis despliega gruñidos profundos y agudos.
Una conclusión poderosa
Los dos últimos títulos, Atar y Síndrome de la pequeña ciudadconcluye el álbum con una nota fuerte, demostrando el dominio técnico de Make Them Suffer. La complementariedad entre las voces de Reade y Harmanis, los contundentes riffs de McLernon y una impecable sección rítmica ilustran una rara simbiosis musical, donde cada miembro encuentra perfectamente su lugar para ofrecer una interpretación coherente e inspirada.
Este álbum homónimo marca el inicio de una nueva etapa para Make Them Suffer. La integración de Alex Reade parece haber permitido al grupo encontrar el equilibrio perfecto entre fuerza bruta y suavidad melódica. Aunque algunos temas siguen una estructura familiar, el disco destaca por una cuidada producción y una armonía que resalta la madurez artística del grupo. Con este lanzamiento, Make Them Suffer confirma su lugar de elección en el metal contemporáneo.
Hazlos sufrir Estará disponible a partir del 8 de noviembre.