En una reciente entrevista con Metal Hammer, el legendario guitarrista de Slayer, Kerry King, reveló una de sus canciones favoritas del Príncipe de las Tinieblas, Ozzy Osbourne. Para sorpresa de muchos, no se trata de un éxito clásico como Crazy Train o No More Tears, sino de un tema mucho más desconocido: Mr. Tinkertrain.
Una elección sorprendente y personal
Cuando Metal Hammer le preguntó cuál era su canción favorita de Ozzy Osbourne, Kerry King no dudó mucho antes de elegir Mr. Tinkertrain, una canción menos conocida de su álbum en solitario de 1991, No More Tears. “Hay toda una historia detrás de Ozzy, empezando por Black Sabbath, pero me encantan algunas de sus canciones solistas más abstractas, las que rara vez escuchas en la radio”.Explicó antes de añadir: “¡Me gusta mucho el señor Tinkertrain!”
Esta canción abre el álbum No More Tears y, aunque fue lanzada como single promocional en 1992, rara vez ha sido interpretada en vivo. Según los archivos del sitio setlist.fm, Ozzy solo la interpretó una vez, en octubre de 1991. Esta falta de interpretaciones podría explicarse por la inquietante letra de la canción, que aborda un tema particularmente oscuro: la pedofilia. La letra está escrita desde el punto de vista de un personaje que acecha e intenta seducir a una joven, un tema que no deja a nadie indiferente.
Lea también: Black Label Society presenta su nuevo single: The Gallows
“Un tema extraño, pero una canción súper pesada”
Kerry King destacó la seriedad del tema abordado en la canción, al tiempo que expresó su admiración por el título: “Es un tema muy extraño para cualquiera, pero especialmente para Ozzy, y esa canción es muy pesada. Cada vez que la escucho en la radio, pienso: ‘¡Sí! ¡Me alegro de que la estén tocando en lugar de Crazy Train!’”Con su humor característico, King dijo que la naturaleza atípica de la pieza la hace aún más especial para él.
En 1992, el propio Ozzy describió a Mr. Tinkertrain como una canción sobre un “pervertido”, afirmando que el personaje central de la canción era una parodia del presentador y productor de televisión estadounidense Mr. Rogers. Si bien es controvertida, la canción demuestra una audacia temática que aún resuena entre fanáticos como King casi 30 años después de su lanzamiento.
