Por lo tanto, se emitió una orden de detención contra Sergey Kosenko, acusado de intentar causar intencionalmente lesiones corporales graves a un menor y de no haber cumplido sus deberes educativos.
Actualmente en el extranjero, que divide su tiempo entre Los Ángeles y Dubai, el influencer se encuentra por tanto en proceso de solicitud de extradición. Además, la justicia rusa ha solicitado la congelación de todas sus cuentas en Rusia. Según el periódico “Moscow Times”, se bloquearon alrededor de 1,95 millones de euros. Los tribunales también solicitaron su detención por un plazo de dos meses desde su llegada a suelo ruso.
El abogado de Sergey Kosenko dijo que su cliente estaba dispuesto a cooperar con el sistema judicial de su país. Su intención es demostrar su inocencia compartiendo los archivos originales del vídeo para demostrar que en realidad arrojó un muñeco y no un bebé de verdad. Si es declarado culpable, Sergey Kosenko se enfrenta a hasta 10 años de prisión.