Paleontólogos uruguayos excavaron recientemente fósiles de mesosaurios mucho más grandes que los conocidos hasta ahora. Estos antiguos reptiles acuáticos, que vivieron hace unos 270 millones de años, eran conocidos por su pequeño tamaño y su estilo de vida acuático. Sin embargo, los nuevos ejemplares, encontrados en la Formación Mangrullo, revelan la existencia de mesosaurios gigantes, desafiando los conocimientos previos sobre estas criaturas. Este descubrimiento desafía nuestra comprensión de su evolución y su entorno.
Un descubrimiento intrigante
EL mesosaurios Fueron reptiles acuáticos que evolucionaron durante el Pérmico, período marcado por importantes trastornos geológicos y climáticos. Estas criaturas representan uno de los primeros ejemplos de reptiles que han readaptado su estilo de vida al medio acuático, tras evolucionar a partir de ancestros terrestres. Su distintiva morfología, caracterizada por un cuerpo alargado y un cráneo con un hocico alargado, los hacía perfectamente adaptados a la vida acuática. Se alimentaban principalmente de pequeños peces y otros organismos acuáticos.
Dicho esto, los fósiles encontrados, particularmente en Sudáfrica y América del Sur, han descrito durante mucho tiempo mesosaurios de tamaño modesto, que generalmente miden entre 70 y 90 cm de largoDe ahí el interés de este nuevo descubrimiento. El estudio de fósiles encontrados recientemente en la formación Mangrullo, en Uruguay, revela ejemplares mucho más grandes que los conocidos hasta ahora. Estos mesosaurios gigantes podrían alcanzar hasta 2,5 metros de largo. Los fósiles también incluyen cráneos que miden entre 15 y 20 cm, lo que sugiere que estas criaturas podrían haber pesado varios cientos de kilogramos en la edad adulta.
¿Cómo podemos explicar este gigantismo particular?
Los investigadores tienen algunas pistas. Recordemos que según la regla de Bergmann, Los animales que viven en ambientes más fríos tienden a tener tamaños corporales más grandes. Esto les permite retener el calor de manera más eficiente. Sin embargo, esta hipótesis no parece aplicarse plenamente a los mesosaurios. En la época en que vivieron estos reptiles, Uruguay era de hecho parte del supercontinent Gondwanaun entorno marcado por las altas temperaturas.
Los investigadores sugieren entonces que este gigantismo podría estar relacionado con eventos geológicos específicos. De hecho, las erupciones volcánicas masivas modificaron los entornos acuáticos y terrestres de la época. Estos eventos probablemente alteraron los ecosistemas, creando condiciones propicias para el crecimiento animal. EL abundantes recursos alimentarios disponibles Después de estas erupciones también habría favorecido el crecimiento de mesosaurios gigantes. Además, estas criaturas podrían haberse desarrollado más para explotar un espacio más grande, en particular debido a la reducción de depredadores en la región.
Por qué es importante
En cualquier caso, este gigantismo no permitió que los mesosaurios sobrevivieran. Su extinción hace unos 270 millones de años parece estar relacionada con graves cambios ambientales. Los grandes eventos volcánicos, combinados con una creciente sequía, han alterado las condiciones de vida en las regiones de Gondwana, reduciendo los hábitats favorables para estos reptiles. Entonces, aunque los mesosaurios evolucionaron hacia formas gigantes, estos cambios fueron fatales para su especie.
Pese a todo, el descubrimiento de estos grandes ejemplares proporciona una visión más compleja y matizada de la evolución de estos reptiles acuáticos. Su gigantismo y las condiciones que favorecieron su crecimiento permiten conocer más sobre las interacciones entre las especies y su entorno, así como los mecanismos evolutivos que dieron forma a estas fascinantes criaturas. En general, este estudio contribuye a enriquecer nuestra comprensión de la paleontología y abre el camino a nuevas investigaciones sobre el impacto de los cambios geológicos y climáticos en la fauna prehistórica.
Los resultados del estudio se publican en la revista Fossil Studies.