Bajo el sol de Córcega, una película familiar y de matones oscura, dura y conmovedora: El Reino Por Julián Colonna.
Este artículo proviene de la revista Figaro.
Son de la misma sangre, pero no se conocen. Ella, una estudiante de secundaria, huérfana de madre, vagamente enamorada de un chico de su edad, fascinada por el universo que rodea a papá y en el que ella crece: la Córcega eterna, bella, salvaje, violenta, ritual, masculina. Él, Pierre-Paul, su padre, se escondía, perseguía, se dedicaba a la educación de una joven como Louis Boyard en la gimnasia rítmica, y sólo vivía para mantener la unidad de su clan de matones y mantenerse con vida. Llega el verano (1995). Lesia es enviada por su tía de vacaciones a casa de su padre, quien vive recluido en una villa, rodeado de sus familiares hambrientos de trabajo: el de los mafiosos. Pero ladrones amigables. Polis. Galanes. Respetuoso.
Problema número 1 : su llegada coincide con un aumento de la violencia en la isla. Se suceden ataques armados y explosiones de coches. Por una vez, los nacionalistas no tienen nada que ver con esto. Sólo estamos tratando de meternos en la piel de Pierre Paul. Destruye su clan. Respuesta del pastor corso a la pastora, represalias sangrientas, etc.: conocemos el canto. Triste polifonía.
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Problema número 2 : el pequeño quiere participar en la pelea. Menos por un gusto atávico por la violencia que para atraer finalmente la atención de su padre. ¿Cómo se dice “complejo de Electra” en corso?
Problema número 3: Lesia demuestra tener mucho talento para ayudar a la pandilla. Su carácter y temperamento hacen el resto: es aceptada.
Problema número 4 : Pierre-Paul descubre un instinto paternal insospechado. Ahora bien, ¿cómo podemos captar todas sus bellezas, si no manteniendo a Lesia cerca de él? En el centro del peligro.
Problema número 5que en realidad es el verdadero problema número uno: estamos en Córcega, donde muchas historias familiares terminan mal. Como en los reinos griegos o shakesperianos.
Película atmosférica deslumbrante, la película de Julien Colonna demuestra que es posible contar y mostrar Córcega, su alma, su crueldad y su esplendor sin llamarse Jérôme Ferrari. Cruda y conmovedora, una crónica familiar y un cine negro que utiliza códigos occidentales, El Reino (en cines el 13 de noviembre) se basa en un guión sólido, un final impactante (aunque predecible) y dos interpretaciones serias y justas: Ghjuvanna Benedetti y Saveriu Santucci.