Una nueva crisis diplomática sacude al Magreb. En una decisión sorpresiva, Argelia anunció el jueves el establecimiento inmediato de un régimen de visados para todos los titulares de pasaportes marroquíes. Esta medida marca un punto de inflexión en las ya tensas relaciones entre los dos países vecinos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores argelino justifica esta decisión con acusaciones contra Marruecos. Según Argel, Rabat habría aprovechado la exención de visado para facilitar la entrada de “agentes de la inteligencia sionista” en territorio argelino. Estos agentes presuntamente llevaron a cabo “acciones hostiles” que amenazaban la seguridad nacional de Argelia. Este anuncio se produce en un contexto de crecientes tensiones entre los dos países. A principios de septiembre, las autoridades argelinas ya habían informado de la detención de varias personas, entre ellas cuatro de nacionalidad marroquí, sospechosas de pertenecer a una red de espionaje. El reciente acercamiento entre Marruecos e Israel parece haber exacerbado las preocupaciones de Argelia. Este último, feroz defensor de la causa palestina, ve con malos ojos el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rabat y Tel Aviv. Esta nueva medida corre el riesgo de agravar aún más las relaciones ya deterioradas entre los dos países del Magreb. Recordemos que Argelia rompió sus relaciones diplomáticas con Marruecos en agosto de 2021, acusando a su vecino de una serie de actos hostiles. Si bien las fronteras terrestres entre los dos países han estado cerradas desde 1994, esta decisión de restablecer las visas marca una nueva etapa en el aislamiento mutuo de las dos naciones.
