TIENELa nueva temporada de la Superliga Femenina arranca con fuerza este fin de semana y promete dar alegría a los aficionados que acuden a los partidos y los ven en casa en cantidades que antes solo podíamos imaginar. Estas cifras están creciendo a un ritmo exponencial y estos equipos están inspirando a una nueva generación de mujeres y niñas de todo el país a ponerse las botas y jugar nuestro deporte nacional.
Es increíble pensar que más de cuatro millones de mujeres y niñas juegan al fútbol en Inglaterra, y que hay más mujeres que hombres y mujeres que juegan al rugby. El año pasado predije que, durante mi vida, el fútbol femenino se convertiría en el segundo deporte más importante, después del fútbol masculino, y mantengo esa afirmación. Este rápido crecimiento ha dejado claro que el sistema de base y el juego deben cambiar con la misma rapidez y estar preparados para el hecho de que, en 2030, uno de cada cinco equipos de fútbol de este país estará formado por mujeres.
Con este telón de fondo en mente, la Premier League, la FA y la organización benéfica respaldada por el gobierno, la Football Foundation, me encargaron que realizara una revisión independiente de su inversión en instalaciones para el fútbol femenino y femenino. La Football Foundation ha invertido hasta la fecha más de 1.100 millones de libras del dinero de sus socios financieros en instalaciones de juego y entrenamiento para el fútbol base en todo el país, pero estos recursos se verán sometidos a una presión cada vez mayor como resultado de este crecimiento.
La revisión pareció una oportunidad única para pensar cómo el fútbol atiende a este grupo demográfico creciente y cambiante, cómo es una instalación acogedora para mujeres y niñas, y cómo podemos priorizar mejor las necesidades del fútbol femenino para garantizar que obtengan una parte justa.
Todo esto está muy lejos de mis días como jugador de fútbol base en Brighton, donde entrenábamos en un parque mal iluminado por el que daba miedo caminar de noche (era tarde, los equipos femeninos siempre conseguían los puestos que nadie más quería) y los vestuarios estaban sucios, una zona prohibida con duchas abiertas, urinarios y ninguna consideración por las necesidades de las jugadoras y las árbitras.
Mi informe, publicado esta semana, establece una serie de recomendaciones para que la Fundación del Fútbol aproveche su excelente trabajo hasta la fecha y se asegure de que está en la mejor posición para satisfacer las necesidades futuras del fútbol femenino. Me complace que la Fundación haya aceptado en su totalidad todas mis recomendaciones.
En primer lugar, y lo más importante, es imperativo que la fundación siga invirtiendo en instalaciones nuevas y mejoradas, preferiblemente a un ritmo mayor para reflejar esta nueva demanda. Esta es una oportunidad única para alentar a una generación de niñas a ser activas y saludables, y a beneficiarse de todos esos maravillosos atributos del deporte en equipo; no la desaprovechemos impidiéndoles el acceso a instalaciones adecuadas.
El informe también destaca el tremendo trabajo del Lionesses Future Fund, que proporcionará una inversión de 30 millones de libras en 30 instalaciones emblemáticas en todo el país, proporcionando un estándar de oro en instalaciones para mujeres y niñas. Una de ellas fue la cancha Leah Williamson, inaugurada en su ciudad natal de Newport Pagnell, Buckinghamshire, para inspirar a la próxima generación. Las lecciones de estos proyectos deben replicarse en todos los proyectos de instalaciones importantes, ya que los sitios ofrecen una variedad de oportunidades de juego, acceso prioritario en horarios clave (días laborables de 6:00 p. m. a 9:00 p. m.) y proporcionan instalaciones seguras y accesibles con buenos estándares de vestuarios, duchas y baños.
El informe pide que se evalúen los nuevos proyectos en función de si ofrecen vías tanto competitivas como recreativas para niñas y mujeres y que se limite cada vez más el número de plazas de acceso prioritario: comenzando con el 15 % a partir de 2025 y aumentando hasta el 30 % en 2030. Esto es muy importante para el fútbol femenino, que con demasiada frecuencia se ha visto relegado a franjas horarias nocturnas que los hombres no desean. Todo aquel que reciba financiación deberá publicar sus planes y habrá un mecanismo para informar sobre las inquietudes. Este nuevo nivel de transparencia evitará que los solicitantes incumplan sus compromisos con el fútbol femenino después de haber recibido la financiación.
Recientemente, en la prensa y en las redes sociales han aparecido varias historias de terror sobre las bases de la sociedad, en las que equipos femeninos han sido expulsados de clubes y de recintos ajenos a ellos. La más conocida es la del Thornaby FC, que decidió eliminar sus equipos femeninos en junio, dejando a 100 jugadoras sin club. Toda esta triste historia y la protesta pública hicieron que la junta directiva acabara por arrojarse sobre la espada y el club ahora está bajo un nuevo liderazgo. Pero esto plantea la pregunta de cuánto más se debe hacer para abordar la gobernanza y la cultura en los clubes. ¿Habría sucedido esto si la junta se hubiera establecido de acuerdo con los principios de gobernanza de mejores prácticas, incluida la diversidad de género?
A medida que se destinan más inversiones a los clubes, la FA debe reforzar los requisitos de gobernanza para los clubes que llevan la marca de la FA y quieren ser receptores de este dinero. Después de todo, no son solo las instalaciones las que deben ser adecuadas para las mujeres y las niñas, sino también toda la cultura y el entorno inclusivos.
Kelly Simmons es consultora de Run Communications y exdirector del fútbol profesional femenino de la FA