El ex icónico fotógrafo de Benetton Oliviero Toscani, de 82 años, fue hospitalizado el viernes en la sala de urgencias del hospital de Cecina, cerca de Livorno, y su estado es muy grave, con una enfermedad terminal, dijeron fuentes familiares.
Toscani, que vive en la cercana Casale Marittimo, cerca de Pisa, fue hospitalizado el viernes por la mañana debido al empeoramiento de su estado de salud, dos años después de que le diagnosticaran una enfermedad incurable, la amiloidosis, que el propio fotógrafo hizo pública el pasado agosto.
Tiscani dijo al Corriere della Sera el verano pasado que estaba pensando en poner fin a su propia vida después de comenzar a consumirse con amiloidosis, una enfermedad rara caracterizada por una acumulación de depósitos anormales de proteínas en el cuerpo. Toscani, quien generó controversia con las campañas fotográficas de Benetton que mostraban un Enfermo de sida como una piedad y tres corazones idénticos etiquetados en negro, blanco y amarillo, además de otros contra la guerra, la religión y la pena capital, dijo que le gustaría ser recordado “no por una sola foto sino por toda mi trabajo, por el compromiso”.
Otras instantáneas provocativas incluyeron un atrevido trasero vestido con jeans con la leyenda “quien me ama, sígueme”, un beso entre un sacerdote y una monja, los rostros de hombres condenados a muerte y el cuerpo de una mujer devorada por la anorexia.
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