La caída del euro frente al dinar afecta a diferentes actores económicos de diversas maneras. Para los importadores, aunque la caída del euro reduce sus costos en dinares para comprar divisas, también crea una inestabilidad que dificulta la planificación de sus transacciones.
Históricamente, el euro siempre ha ocupado un lugar preponderante en el comercio y en los ahorros de los argelinos. Sin embargo, desde el anuncio de la revisión al alza del tipo de cambio de las dietas turísticas aumentando a 750 euros y el límite a 7.500 euros la suma de monedas que un viajero puede exportar anualmente a partir de 2025, las divisas, en particular el euro, sufren un notable depreciación frente al dinar argelino.
Esta decisión fue recibida positivamente por gran parte de la población, ya que tiene como objetivo reducir las disparidades sociales y democratizar el acceso a las divisas, al tiempo que reduce la influencia del mercado paralelo. Pero también ha dado lugar a una dinámica sin precedentes en la economía informal y en el comportamiento de los actores económicos.
Todo comenzó en septiembre de 2023 cuando el mercado paralelo de divisas experimentó un pico histórico, seguido de un aumento sostenido hasta diciembre. “Mi primera impresión es que esta depreciación del euro frente al dinar es principalmente psicológica. Se explica por una actitud de cautela por parte de los agentes informales ante una situación del mercado de divisas cuya evolución aún no controlan debido a las medidas adoptadas.
En cualquier caso, nada indica que estemos en una tendencia a la baja duradera del euro frente al dinar, ya que las fuerzas del mercado aún no están en juego. El diferencial entre los dos tipos de cambio (80 DA/euro) es demasiado importante y lo que está en juego es crucial para creer que nos dirigimos hacia una caída del valor del euro”, afirma el Dr. Chaïb Bounoua, profesor de economía en la Universidad de Tlemcen.
Y para estimar: “Hay un exceso de oferta de dinar en el mercado de divisas frente a un mercado de bienes y servicios que regularmente sufre escasez”. Sin embargo, esta tendencia ascendente se invirtió repentinamente, con una marcada caída del euro y del dólar frente al dinar. Este cambio se explica, según Azzedine, uno de los líderes del mercado de divisas, por “una reventa masiva de euros por parte de ahorradores que habían apostado por un cambio monetario importante, que finalmente no se materializó”.
El exceso de oferta así generado amplificó la caída de los precios en el mercado informal. Hoy (ayer, ndr.) el euro se vende a 239 DA. Recordemos que el pico se alcanzó en septiembre con una cotización de 262 DA por euro.
La asignación turística de 750 euros por adulto, combinada con una limitación de las exportaciones de divisas a 7.500 euros al año por viajero, ha enviado señales claras: un aumento predecible en la oferta de divisas a través de los canales oficiales. Según S. Brahim, alto ejecutivo del Banco de Argelia: “Esta medida redujo inmediatamente la importancia del mercado negro para los pequeños compradores.
Como resultado, los comerciantes informales de divisas han visto disminuir sus márgenes a medida que se ha reducido la brecha entre el tipo oficial y el tipo del mercado paralelo”. Para los tenedores de divisas, la presión está aumentando a medida que buscan vender rápidamente sus tenencias antes de que los precios caigan aún más.
Perspectivas a seguir
La caída del euro frente al dinar afecta a diferentes actores económicos de diversas maneras. Para los importadores, aunque la caída del euro reduce sus costos en dinares para comprar divisas, también crea una inestabilidad que dificulta la planificación de sus transacciones. Algunos ya están considerando trasladar sus actividades a canales más estructurados. Por el lado de los hogares, esta caída se considera una oportunidad para aumentar su poder adquisitivo, en particular para el gasto de los turistas y las compras en línea en sitios chinos en particular.
Sin embargo, esta mejora podría ser temporal, dependiendo de la evolución de la oferta y la demanda. En efecto, según Me Lezzar Nasr-Eddine, abogado mercantil: “Aún es pronto para deducir si estamos ante una revaluación del dinar o una depreciación de la moneda o del euro.
También es muy difícil decir si nos enfrentamos a un aumento cíclico del valor del dinar tras el anuncio del aumento de las asignaciones turísticas, que se desvanecerá en muy corto plazo, o si nos enfrentamos a un proceso de aproximación del nivel formal y paridad informal dinar/euro.
No me parece que haya sido el aumento de la asignación lo que provocó este efecto, sino la política de reducción/racionalización de las importaciones. En cualquier caso, es demasiado pronto para sacar conclusiones fiables”. Actualmente, el mercado informal, principal canal de cambio de divisas, se encuentra bajo una enorme presión. La liquidez se está agotando gradualmente, mientras los principales actores temen un reposicionamiento de las políticas económicas en su detrimento. “A pesar de esta evolución, el mercado paralelo sigue siendo difícil de analizar. La estructura de la demanda y el comportamiento de los actores siguen siendo opacos, lo que hace que cualquier predicción sea aleatoria.
Si la demanda actual proviene principalmente de pequeños consumidores, es posible una reducción significativa de las tarifas. Por otro lado, si los grandes actores (importadores informales, circuitos de blanqueo) dominan, el mercado podría simplemente trasladarse al extranjero”, analiza Mesbah Gherbi, ex director jubilado de un banco nacional.
La entrada en vigor de las medidas anunciadas en enero de 2025 será una prueba crucial para la economía argelina. Si los bancos y las instituciones financieras pueden absorber efectivamente la demanda de divisas, esto podría marcar el comienzo de una transición hacia una economía más formal y mejor regulada. Sin embargo, persisten desafíos estructurales, particularmente en términos de transparencia, confianza de los ciudadanos en el sistema bancario y regulación de los flujos monetarios internacionales.
“En general, podemos argumentar que una reforma de la gobernanza económica, una mejora de la transparencia y el fortalecimiento de la independencia de las instituciones financieras pueden superar las distorsiones de los mercados cambiarios tal como las experimentamos actualmente”, concluye el profesor Bounoua Chaïb.
De hecho, la caída del euro frente al dinar argelino refleja las profundas transformaciones en curso en la economía nacional. Si bien las reformas anunciadas prometen una mayor transparencia y una reducción de la economía informal, también plantean desafíos estructurales para los actores económicos.
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