La batalla tecnológica entre la Europa y incógnita adquiere una nueva dimensión. La red social deElon Musk es objeto de investigaciones en profundidad por parte de la Comisión Europea, en particular sobre la transparencia de su algoritmo. Las sospechas de manipulación para amplificar artificialmente la visibilidad de los mensajes de su propietario plantean dudas sobre el cumplimiento de las Ley de Servicios Digitales (DSA). Ya se han identificado tres presuntas violaciones, relacionadas con la certificación de las fuentes de información, la transparencia de la publicidad y el acceso a los datos de los investigadores.
Una relación tensa con los reguladores
Los enfrentamientos deElon Musk con las autoridades no son nuevas. El multimillonario ha multiplicado los pases de armas con Emanuel Macron sobre moderación de contenidos, Elizabeth Warren sobre regulación financiera y Justin Trudeau sobre las protestas de los camioneros. Sus intercambios particularmente acalorados con Thierry Bretónardiente defensor de DSAilustrar el Resistencia de la red social ante las exigencias europeas de control y transparencia.
La sombra de la injerencia electoral
La escalada de tensiones alcanzó su clímax con la intervención deElon Musk en la política alemana. Reaccionando a un vídeo de Naomi Seibtun YouTuber de 19 años, propietario de “Sólo el AfD puede salvar a Alemania”. Esta declaración, vista 50 millones de veces unas semanas antes de las elecciones federales de febrero de 2025, plantea preocupaciones sobre una posible interferencia electoral. La situación se vuelve aún más delicada porque coincide con un ataque al mercado navideño de Magdeburgo.
Crecientes repercusiones geopolíticas
Ante las críticas de Thierry Bretón sobre esta intervención en el proceso democrático alemán, Elon Musk responde con una provocativa declaración: “Amigo, la interferencia estadounidense es la única razón por la que hoy no hablas alemán ni ruso”. Esta referencia al papel de ESTADOS UNIDOS durante la Segunda Guerra Mundial reaviva las tensiones diplomáticas. La situación se enmarca en un contexto ya complejo, marcado por la proximidad entre el multimillonario y Donald Trumpfuturo ocupante de la Casa Blanca. Las cuestiones van ahora más allá del marco regulatorio y afectan a las relaciones transatlánticas, mientras que la Comisión Europea todavía duda en iniciar una investigación formal sobre el algoritmo X, a pesar de precedentes como la investigación sobre TikTok tras la cancelación de unas elecciones presidenciales en Rumanía.