Las autoridades de la provincia de Settat han anunciado la finalización de los procedimientos administrativos relativos a la expropiación de los terrenos necesarios para la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad (LGV) que unirá Kenitra con Marrakech. Este proyecto, que recorre un recorrido de 63,5 kilómetros en el territorio de la provincia, abarca 996 parcelas que representan una superficie total de 552 hectáreas. Las decisiones de expropiación fueron dictadas de conformidad con la Ley 07.81 por razones de utilidad pública.
Según un comunicado de la prefectura, las parcelas en cuestión están situadas en el territorio de varios municipios de la provincia, entre ellos Sidi El Aïdi, Settat, Mzamza Sud, El Houaza, Khemisset Chaouia, Sidi Mohammed Ben Rahal y Machraa Ben Abbou.
Estos detalles fueron revelados durante una reunión presidida el viernes 10 de enero por el gobernador de la provincia, Ibrahim Abouzaid, dedicada al avance de las etapas de construcción de esta infraestructura estratégica. Los debates se centraron en las soluciones a los desafíos que plantean las expropiaciones, en particular la necesidad de compensar a los propietarios afectados y de acelerar los procedimientos para aquellos que han expresado su acuerdo con una compensación amistosa.
En este contexto, el gobernador insistió a los representantes de la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) en la urgencia de transmitir, en el plazo de una semana, la lista de los beneficiarios de las indemnizaciones. Esta medida tiene como objetivo permitir a las autoridades locales coordinar con los propietarios el pago. La indemnización cubrirá tanto los daños relacionados con las plantaciones, cultivos e instalaciones afectados como los daños sufridos por los bienes inmuebles afectados.
Durante el encuentro se detallaron las diferentes etapas legales, administrativas y técnicas de la ejecución del proyecto. El cuarto tramo, que abarca los municipios de Sidi El Aïdi, Settat, Mzamza Sud y El Houaza, será ejecutado por una empresa marroquí con un coste de 2.362 millones de dírhams y tendrá una duración de 33 meses. El quinto tramo, confiado a una empresa china con un presupuesto de 1.529 millones de dírhams, atravesará los municipios de Khemisset Chaouia, Sidi Mohammed Ben Rahal y Machraa Ben Abbou durante el mismo período.
Esta línea de alta velocidad, que conectará Kenitra con Marrakech, representa una importante inversión estratégica para el desarrollo de la infraestructura ferroviaria de Marruecos, que reforzará la conectividad entre el norte y el sur del país de aquí a 2030.
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