En el marco de la celebración del 18º aniversario de la revista “Réussir Business”, se organizó en Dakar un panel sobre el tema “Senegal en la época del desarrollo endógeno: las principales palancas de una ruptura sistémica”. Este evento reunió a representantes gubernamentales, líderes empresariales, expertos y gerentes de instituciones financieras, incluidos bancos y compañías de seguros.
Los participantes lamentaron el cierre de varias fábricas emblemáticas, como SEIB, SOTIBA y BATA, así como la persistencia de inversiones consideradas obsoletas. Subrayaron que Senegal no puede permanecer aislado en un mundo caracterizado por una creciente apertura de los mercados. Sin embargo, abogaron por la protección de las empresas emergentes, a menudo vulnerables a las multinacionales, y por reformas que permitan la plena participación de los actores nacionales en la actividad económica.
El panel también discutió el papel del nuevo marco de políticas públicas titulado “Senegal 2025: agenda de transformación nacional”, que tiene como objetivo hacer del país una nación soberana, justa y próspera. Para lograrlo, los panelistas resaltaron la necesidad de romper con modelos económicos basados en la dependencia de la ayuda externa y la deuda pública. En cambio, abogan por movilizar recursos para fortalecer la autonomía económica, energética, alimentaria, social y cultural.
El presidente de la Confederación Nacional de Empresarios de Senegal (CNES), Adama Lam, insistió en el potencial del sector privado, formado por numerosos empresarios competentes y comprometidos. Según él, apoyar a este sector es fundamental para reactivar la economía nacional y sentar las bases para el desarrollo endógeno. Sin embargo, lamentó la falta de oportunidades de inversión en Senegal en comparación con otros países de la subregión, así como los largos y complejos procedimientos relacionados con las convocatorias de candidaturas.
Las intervenciones también destacaron varias áreas de mejora, incluida la revisión de los textos de estructuración de inversiones. Por lo tanto, es necesario reformar los seis textos que rigen las inversiones para estimular el desarrollo. También es urgente que estos actores promuevan la autosuficiencia económica. Cada año se gastan 135 mil millones de FCFA para importar ovejas Tabaski, principalmente de Mali. Esta situación podría corregirse desarrollando las capacidades locales.
Se trata también de fomentar la formación técnica y profesional porque es urgente reforzar las competencias en las profesiones industriales y acelerar la mecanización de la agricultura. El desarrollo de la infraestructura industrial también sigue siendo una prioridad y, para los panelistas, esto incluye la creación de polos de desarrollo y la estructuración de sectores industriales para fomentar la creación de cadenas de valor completas, como en los sectores del algodón, el maní y el anacardo. Otro de los puntos que ha llamado la atención de los interesados es el impulso a las energías renovables mediante el fomento e intensificación de la energía solar y eólica.
El panel concluyó sobre la necesidad de trabajo duro y movilización colectiva para enfrentar el desafío del desarrollo endógeno. Acciones concretas e inmediatas deben reemplazar los discursos y consignas para hacer de Senegal una economía próspera y autónoma, dijeron.
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