La Dirección General de Impuestos (DGI) ha intensificado sus controles fiscales, dirigidos en particular a los profesionales que ejercen profesiones liberales sospechosos de fraude fiscal. Al explotar los datos de sus transacciones bancarias y sus publicaciones en las redes sociales, los inspectores fiscales pusieron de relieve importantes discrepancias entre los ingresos declarados y los gastos suntuosos, especialmente durante los viajes al extranjero.
Los médicos e ingenieros fueron sometidos a rigurosas auditorías fiscales por parte de la Dirección General de Impuestos después de que se estableció que habían presentado declaraciones falsas a las autoridades fiscales, incluso sobre ingresos y gastos respaldados por facturas. De hecho, los inspectores de la DGI proporcionaron a estos contribuyentes que protestaban contra el importe de la inspección fiscal datos precisos sobre sus elevados gastos por las lujosas vacaciones pasadas fuera de Marruecos, cuyo coste oscilaba entre 200.000 y 270.000 dírhams.
Fuentes de prensa indican que los auditores detectaron la posibilidad de fraude fiscal en las declaraciones de un médico sobre su situación fiscal, debido a la gran brecha entre el valor de los bajos ingresos declarados a Hacienda y el monto total de sus gastos reales, confirmando que los detalles de estos montos han sido verificados utilizando el derecho de acceso a la información de los establecimientos bancarios. En efecto, la verificación de las transacciones realizadas con la tarjeta bancaria marroquí de este profesional reveló gastos relacionados con reservas de hotel y compras de ropa, joyas y relojes de lujo, por un total de 270.000 dirhams para unas vacaciones de 10 días con su esposa y su hija en destinos europeos. .
Las mismas fuentes señalan que los gastos excesivos, que pusieron de relieve una gran discrepancia entre la situación financiera real y las declaraciones fiscales, también provocaron la caída de dos ingenieros, después de que esto se haya comprobado examinando sus extractos bancarios y sus cuentas dentro y fuera de Marruecos. Estas fuentes añaden que estos dos ingenieros gastaron enormes sumas de dinero en vacaciones en destinos turísticos de alto nivel en el sudeste asiático y Europa, incluidos Grecia, Italia, Mónaco, España, Ibiza y otros países. Los inspectores fiscales utilizan canales electrónicos para intercambiar información con los servicios competentes de la Oficina de Cambios y la Dirección General de Aduanas e Impuestos Indirectos para determinar el valor de los gastos de viaje en que incurrieron los dos contribuyentes antes mencionados, al comprobarse que sus gastos en el exterior excedieron el límites autorizados. Por ello, se destaca, estos datos fueron transmitidos a las autoridades mencionadas para que pudieran realizar sus propias investigaciones sobre posibles violaciones a las normas cambiarias.
Cabe señalar que una auditoría realizada anteriormente por la Dirección General de Impuestos se centró en los contribuyentes que ejercían determinadas profesiones liberales, tras haber recibido información sobre su recurso a la compra de obras de arte con el fin de depositar allí su dinero, ya que la mayoría de ellos utilizan efectivo en sus transacciones y no informan el número real.
Fuentes de Hespress también revelaron que los auditores fiscales han adoptado nuevas técnicas para detectar a los defraudadores mediante el seguimiento y análisis de información de sus cuentas en las redes sociales, que ahora proporcionan datos importantes sobre ellos ya que no dudan en publicar allí los detalles de sus vidas, lo que podría permitir a los servicios de control evaluar la validez de las declaraciones fiscales que presentan a los servicios tributarios, destacando que las personas que ejercen profesiones liberales han sido colocadas a la cabeza de los grupos destinatarios mediante las técnicas de control antes mencionadas, dado que un cierto número de ellos declaran ingresos muy por debajo de la naturaleza de sus actividades.
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