lo esencial
La escuela primaria Lapérouse-Carpantier estará equipada con un nuevo techo que ahora almacenará el agua de lluvia para su reutilización. Una innovación local desarrollada por una start-up albigense.
“Transformar edificios en cactus para adaptarlos al nuevo ciclo del agua” es el proyecto de la start-up Cactile, con sede en Albi. Seducido por esta idea innovadora, el ayuntamiento decidió equipar la escuela primaria Lapérouse-Carpantier a partir del verano de 2025. El patio del establecimiento estará dotado de una cubierta con un innovador sistema que permitirá almacenar temporalmente el agua de lluvia para luego reutilizarla, en lugar de evacuarla directamente.
En concreto, las tejas metálicas sustituirán a las de terracota para retener eficazmente el agua de lluvia. En la parte inferior del tejado, una tubería conectada a un depósito lo recogerá. “Gracias a la gravedad, el agua estará inmediatamente disponible y podrá utilizarse para regar, por ejemplo, el patio de la escuela, recientemente revegetado”, explica Jean-Baptiste Landes, fundador de Cactile. “También será utilizado por el servicio técnico del ayuntamiento para la limpieza de espacios públicos”. También existe la posibilidad de utilizarlo para suministrar agua del sanitario.
En total, el próximo año se remodelarán 200 m² de tejado con una capacidad de almacenamiento equivalente a 7.000 litros de agua de lluvia. Este desarrollo será financiado en particular por la agencia del agua (33.031 €), la Región (20.539 €) y la ciudad de Albi (14.893 €). Esta instalación fue, en particular, uno de los temas discutidos durante el último consejo municipal, el 16 de diciembre. Después de la instalación de colectores de agua de lluvia y del programa de impermeabilización, la ciudad de Albi continúa introduciendo medidas para preservar este recurso.
Una idea inspirada en el cactus.
“El cactus se ha adaptado a los cambios climáticos. Es una especie que ha desarrollado la capacidad de recoger agua. Es un modelo inspirador”, confiesa Jean-Baptiste Landes. Este dispositivo es ideal para zonas urbanas donde el almacenamiento de agua suele ser un problema. “Con las tormentas cada vez más violentas y el aumento de las inundaciones, hemos intentado limitar los escurrimientos y reutilizar el agua para beber”, explica Jean-Baptiste Landes.
Más allá de un sistema inventivo, estos mosaicos también pueden ser una manera para que los profesores aborden el ciclo del agua de una manera más original y aborden el tema de su preservación a través de un caso concreto.
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