La estatua de San José de Espaly reabre finalmente sus puertas

Diciembre de 2023 – diciembre de 2024: hizo falta un año para que la estatua de San José de Espaly recuperara su esplendor, para que los fieles del santuario, como el público, pudieran volver a disfrutar del lugar. A principios del invierno de 2023 se iniciaron los trabajos y la recogida de donaciones bajo los auspicios de la Fundación Heritage. Después de un año para borrar las numerosas grietas aparecidas con el tiempo y reparar el brazo enfermo de San José, el sábado fue inaugurada la emblemática estatua de la cuenca del Puy, en presencia del obispo y de los cargos electos. El 19 de marzo de 2025, fiesta de San José, se llevará a cabo una nueva ceremonia en presencia de monseñor Yves Baumgarten quien esta vez bendecirá la estatua. Es decir, unos días, 115 años después de que uno de sus lejanos predecesores, monseñor Thomas-François Boutry, bendeciera esta obra de más de 22 metros de altura, un peso de casi 80 toneladas y una vista de 52 metros sobre el valle del Borne.

Un pequeño recordatorio histórico: la estatua fue diseñada por el escultor André Besqueut y es una proeza técnica, obra de los talleres parisinos Debert, ya que es la primera realizada en hormigón armado. Desgraciadamente quedó muy dañado. Pasaron ocho años entre el deseo de restaurarlo (Mons. Crépy era entonces obispo de Puy) y el inicio de esta restauración. Tuvimos que esperar hasta que se instalaron los andamios para poder realizar una evaluación real de los daños. Bajo la luz solar directa, la estatua parece inmaculada. En realidad es más bien beige.

“El monumento no está clasificado, pero aun así contactamos al DRAC, profundizamos en los archivos. Yo mismo me puse en contacto con la Biblioteca Nacional de Francia y pude ver fotografías en las que parecía claro”, indica Geoffroy Millet, que, con la asociación de Amigos del sitio de Saint-Joseph d’Espaly, trabajó intensamente en la restauración.

El acuerdo financiero era complicado.

Mons. Baumgarten recuerda los avatares: “Como la estatua era propiedad de la diócesis, era difícil que el proyecto lo llevara a cabo una comunidad local. Habíamos pensado en una asociación que podría haber recibido subvenciones, pero tampoco fue posible. Se buscó la ley y la jurisprudencia. Nos dimos cuenta, respecto a un patrimonio reconocido localmente, de que la Iglesia podría beneficiarse de subvenciones públicas para la renovación de un edificio con vocación religiosa pero también cultural y turística.

La diócesis era a la vez directora y propietaria del proyecto. Durante la inauguración, el obispo también habló sobre la importancia que tiene para cada uno de nosotros recuperar el lugar. El prelado pretende “atraer allí a la multitud”. Empezando por las familias, de las cuales San José es protector. En el santuario tiene su “casa”, una habitación donde se describe la “figura” del esposo de la Virgen María y padre “adoptivo” de Jesucristo.

Allí está el San José, artesano y trabajador. El santuario simboliza la noción de trabajo. Finalmente, en Espaly, los fieles rezan a Saint-Joseph-du-bon-Espoir. Esperanza, familia y trabajo. El obispo Baumgarten les invita a venir al santuario y orar por estos valores.