Los días 29 y 30 de octubre, la región de Valencia fue azotada por violentos aguaceros que provocaron inundaciones espectaculares, dejando cerca de 240 muertos y desaparecidos. El 4 de noviembre, los reyes Felipe y Letizia acudieron al lugar del desastre en compañía de numerosos cargos electos, soportando insultos, abucheos, lanzamientos de barro y acusaciones de asesinato. Un enfado que el rey inmediatamente dijo “comprender”, permaneciendo sin embargo junto a las víctimas para mostrarles su apoyo.
El pasado 19 de noviembre, Felipe y Letizia volvieron a visitar la zona del desastre, esta vez disfrutando de un clima más tranquilo e incluso abrazando a los lugareños. Un gesto que se repitió el 10 de diciembre durante una misa en homenaje a las víctimas organizada en la Catedral de Valencia a la que asistió la pareja real antes de viajar a Italia para su visita de Estado. Las víctimas de las inundaciones, sin embargo, no abandonaron a los reyes, quienes les enviaron un nuevo homenaje en su tarjeta de felicitación de 2025.
Un regreso sorpresa antes de Navidad
A pocos días de Navidad, la familia real española volvió a mostrar su apoyo a los habitantes de la región, esta vez acudiendo a Catarroja, localidad al sur de Valencia muy afectada por la catástrofe. El domingo 22 de diciembre, Letizia y Felipe así como sus dos hijas, Leonor y Sofía, realizaron una visita que tuvo la particularidad de no estar incluida en la agenda oficial.
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