A pesar de sus dificultades y problemas, Red Bull Racing sigue siendo como “una segunda familia” para Max Verstappen.
El tetracampeón del mundo, que admitió haber coqueteado con Mercedes F1 durante el verano, explica por qué no es tan fácil decidirse a cambiar de equipo cuando la pendiente ha sido más bien descendente en los últimos meses.
“He sido parte de Red Bull prácticamente desde el principio y es un lugar donde realmente he construido una gran relación con todos”.
“Por supuesto, pasamos tanto por momentos difíciles como por buenos, afortunadamente más buenos que malos, pero es casi como una segunda familia, y eso es lo que hace que trabajar en equipo sea realmente agradable”.
“Creo que lo que realmente funcionó para mí fue que pude ser yo mismo. Realmente podía sentirme como en casa. Y creo que cuando te sientes muy cómodo en un ambiente de “equipo, también puedes sacar lo mejor de ti mismo”. “
“Además, no es que tenga que intentar ganar el campeonato mundial en otro lugar. No es un deseo de mi parte. Simplemente estoy feliz donde estoy”.
“También sería fantástico si pudiéramos quedarnos con un equipo y correr allí para siempre. Me gustaría creerlo. Ese es el objetivo”.
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