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Procesados por utilizar productos fitosanitarios demasiado cerca de un punto de agua, seis viticultores del Aude fueron condenados este viernes 13 de diciembre a multas de entre 600 y 800 euros por el tribunal penal de Narbona. El sindicato de viticultores del Aude ha decidido recurrir.
Eran 80 los que se reunieron el 17 de octubre, a primera hora de la tarde, delante del juzgado de Narbona. Los viticultores estuvieron presentes para mostrar su apoyo a seis de ellos, procesados por “el uso contrario a las condiciones reglamentarias por parte de la autoridad administrativa de productos fitosanitarios”. El día de la deliberación, este viernes 13 de diciembre, se impusieron a los seis acusados sanciones de entre 600 y 800 euros de multa, acompañadas de pena suspendida, a petición del fiscal.
Lo suficiente para irritar a Frédéric Rouanet, presidente del sindicato de viticultores del Aude: “No estoy nada contento, no sé qué motivó al juez a tomar tal decisión, lo cierto es que ya le he dado instrucciones a mi abogado para apelar esta decisión que me parece completamente injustificada.”
En este caso, inicialmente a los seis viticultores de Narbona se les ofreció un acuerdo penal acelerado, ante un juez único se les pidió que se declararan culpables. Una negativa de los agricultores, que optaron por defenderse y hacer oír su voz, por lo que el juicio tuvo lugar el 17 de octubre.
France Nature Environnement, la federación francesa de asociaciones para la protección de la naturaleza y el medio ambiente, se había convertido en parte civil. Los acusados fueron acusados de lo mismo: incumplimiento de las ZNT, zonas no tratadas que prohíben el uso de productos fitosanitarios en un radio de 5 metros o menos de un curso de agua situado cerca de una cuenca hidrográfica.
De la “vegetación amarillenta, incluso desvitalizada a diferencia de la hierba muy verde a pocos metros de distancia”había sido mencionado por el presidente tras un informe de agentes de la oficina francesa de biodiversidad (OFB), mientras los viticultores alegaban una propagación accidental o mala intención de otros. Las diferencias de opinión sobre el “punto cero” para medir esta famosa zona protegida de cinco metros también habían avivado el debate con el abogado de la FNE, mientras el Ministerio Público, a través del fiscal, insistía en la importancia de no ver en este asunto, un enfrentamiento entre el sector agrícola y el de la justicia.
“Creo que nuestra lucha es muy legítima, ya que mis compañeros no han hecho nada malo, hay uno que ni siquiera se aplicó ningún producto, entonces no estoy de acuerdo con la decisión”concluye el jefe del sindicato de Aude, mientras que el caso volverá a repuntar, en apelación.
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