La apertura por parte de la empresa marroquí Atlas Marine de una nueva línea marítima que unirá el puerto de Agadir con el de Dakar constituye una gran oportunidad para Senegal. Este corredor marítimo estratégico promete transformar la dinámica comercial entre Marruecos y Senegal, al tiempo que posiciona a Dakar como puerta de entrada para el comercio con África Occidental. Sin embargo, para aprovechar plenamente esta iniciativa, Senegal debe adoptar un enfoque integral y ambicioso para diversificar sus exportaciones y fortalecer sus capacidades económicas.
Esta nueva conexión marítima permite a Senegal repensar su papel en la cadena de valor regional e internacional. Ofrece una oportunidad única para estimular los sectores agrícola, industrial y artesanal. Senegal, rico en recursos naturales y en conocimientos técnicos, puede aprovechar este vínculo para promocionar sus productos agrícolas transformados, como aceites, harinas y conservas, al tiempo que explora nuevos mercados para sus productos que necesitan ser transformados localmente, como el maní y el algodón. o incluso los recursos pesqueros. La exportación de productos agrícolas de alto valor añadido, adaptados a las normas internacionales, puede posicionar a Senegal como un actor clave en el comercio interafricano.
En este contexto, la modernización de la infraestructura logística del país se vuelve imperativa. El puerto de Dakar debe adaptarse al aumento previsto del tráfico mejorando sus equipos de manipulación, optimizando el proceso de despacho de aduanas y desarrollando infraestructuras de almacenamiento especializadas para productos perecederos e industriales. La creación de zonas logísticas cerca del puerto, integradas con corredores carreteros y ferroviarios, también podría maximizar la eficiencia de este enlace marítimo y facilitar el transporte de mercancías a través del país y más allá. De ahí la relevancia del proyecto de plataforma logística de almacenamiento y conservación dentro de los servicios del Ministerio de Industria y Comercio.
El proyecto también debe incluir una estrategia para movilizar las zonas económicas especiales existentes y desarrollar otras nuevas. Estas áreas pueden atraer inversiones en la transformación de productos locales en bienes exportables, como textiles, productos farmacéuticos o incluso materiales de construcción. Al crear incentivos para las empresas locales y extranjeras, Senegal no sólo puede diversificar su economía, sino también aumentar el valor agregado de sus exportaciones.
La diáspora senegalesa, por su parte, representa una palanca subexplotada. Con esta nueva línea marítima, el gobierno puede diseñar iniciativas específicas para alentar a la diáspora a invertir en sectores prometedores o participar activamente en el comercio bilateral. Los productos culturales, artesanales y gastronómicos, a menudo apreciados por la diáspora, podrían encontrar en este contexto una ruta directa para llegar a los mercados marroquíes y más allá.
Además, esta oportunidad requiere una mayor colaboración entre los sectores público y privado. El Estado, en colaboración con actores como Atlas Marine, debe diseñar soluciones a medida para los exportadores senegaleses, que vayan desde la formación sobre las normas internacionales hasta el acceso a una financiación competitiva. Es necesario ayudar a las pequeñas y medianas empresas senegalesas a afrontar los trámites comerciales y adaptar sus productos a las exigencias de los mercados internacionales.
Finalmente, Senegal debe incluir esta iniciativa en una visión a largo plazo de integración regional. Al alinear sus políticas comerciales con las del AfCFTA, el país puede utilizar este vínculo como trampolín para llegar a los mercados africanos y europeos. Dakar, como centro regional, podría convertirse en un centro de tránsito para mercancías procedentes de otros países de África occidental, consolidando así su posición estratégica.
La línea marítima Agadir-Dakar es mucho más que un simple medio de transporte. Representa una nueva era de colaboración económica, un puente entre dos naciones y un motor de crecimiento para Senegal. Para aprovechar plenamente esta oportunidad, es esencial que Senegal adopte una estrategia integrada, que combine innovación, inversión y cooperación regional, con el fin de transformar este corredor en una palanca de prosperidad sostenible para el país, de acuerdo con la visión de Senegal 2050. Proyecto, de acuerdo con la visión del Presidente de la República SEM Bassirou Diomaye FAYE y su Primer Ministro SEM Ousmane SONKO. Ésta es mi firme convicción.
Babacar Sané BA
Presidente de Alternativas Ciudadanas
Coalición MIMI 2024
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