Recortes de calefacción: ¿una posible reducción del alquiler?

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Pregunta de Jacques B. en Ginebra: “Mi edificio sufrió cortes de calefacción y agua caliente durante la estación fría, al menos 30 veces en dos meses. ¿Puedo negarme a pagar el saldo solicitado por la dirección al final de la temporada?

El arrendador está obligado a devolver el local al inquilino en condiciones que permitan su uso para el fin acordado.

Para viviendas y locales comerciales, esto implica en principio poder beneficiarse de calefacción y agua caliente. Cuando el arrendador incumple esta obligación, independientemente del motivo, el arrendatario puede reclamar una compensación en forma de reducción del alquiler neto (es decir, del importe pagado, excluidos los gastos). Esto, dependiendo de la intensidad y duración de las molestias, oscilará entre un pequeño porcentaje y el 100% si el objeto alquilado queda inutilizable debido al defecto (ejemplo: falta de calefacción en un chalet de vacaciones en la montaña).

En Ginebra, cualquier inquilino suele pagar aparte del alquiler, como gastos accesorios, un depósito para la calefacción y el agua caliente. Al final del año, el arrendador le informa, mediante un extracto, de los gastos realizados y le reembolsa una cantidad o, por el contrario, le solicita un saldo.

Cortar los servicios de agua caliente y calefacción tiene, por tanto, un doble impacto. En primer lugar, conlleva una pérdida de uso del bien alquilado y, por tanto, un derecho a indemnización. En segundo lugar, lógicamente debería conducir a una reducción de los gastos del arrendador. Recordemos que el mantenimiento de una instalación defectuosa, que supone costes, no puede reflejarse en la factura de calefacción, porque los gastos de mantenimiento los cubre el alquiler, no los depósitos de carga.

Por lo tanto, nuestro lector hará bien en solicitar a su agencia una reducción del alquiler por las molestias sufridas, enviándoles una carta recordándoles las fechas de las distintas interrupciones del servicio. Si paga, por ejemplo, 1.800 francos de alquiler al mes sin gastos, la reducción de al menos el 15% (posiblemente más según las circunstancias) a la que tiene derecho equivale a una indemnización de 540 francos.

Exigir que se corrija el saldo de la declaración de gastos adicionales a la vista de las molestias experimentadas es más complicado y, sobre todo, menos interesante desde el punto de vista financiero.

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