Con un comunicado de prensa, el grupo CIF de Bussy reacciona a la suspensión de pagos de la acería Hachette y Driout de Saint-Dizier, que cuenta con 280 empleados. “Este procedimiento tiene como objetivo preservar la empresa y sus puestos de trabajo”, asegura el grupo.
Trueno en el entorno económico del Alto Marne. Este jueves hemos conocido la suspensión de pagos de una fundición emblemática de Nord-Haute-Marne: las Aciéries Hachette et Driout de Saint-Dizier, que aún hoy cuenta con 280 empleados. Esta suspensión de pagos es efectiva desde el 3 de diciembre tras una decisión del tribunal comercial de Dijon.
Y este trámite se realizó a pedido de la dirección de AHD. Así lo estipula el comunicado de prensa enviado el jueves por la tarde por el grupo CIF de Bussy, principal accionista de Hachette-et-Driout Industries (HDI). “Este procedimiento tiene como objetivo preservar la empresa y sus puestos de trabajo mientras se continúan las conversaciones con los potenciales compradores”explica el grupo CIF en Bussy. Él continúa: “La gestión de AHD queda bajo la responsabilidad de su actual dirección en la que mantenemos nuestra confianza, esta última asistida por un administrador judicial, con el que el Grupo CIF de Bussy trabaja estrechamente, para promover soluciones de adquisición. » Las otras dos filiales de HDI, Société Champenoise de Mécanique y Fonderies de Larians, no se ven afectadas por este procedimiento.
El grupo CIF de Bussy era accionista minoritario de HDI desde 2012 y, por tanto, se convirtió en el principal accionista en 2016. “Desde esta adquisición, el Grupo ha hecho esfuerzos considerables para dar a Aciéries Hachette et Driout (AHD) los medios para recuperarse. Estos esfuerzos han permitido a AHD trabajar en su diversificación comercial, el fortalecimiento del soporte técnico y la implementación de acciones concretas para mejorar el desempeño económico de la empresa”explica el grupo.
La empresa nunca recuperó un nivel suficiente de actividad
“A pesar de unos comienzos prometedores, la crisis del Covid, con una repentina caída del volumen de negocios del 40%, tuvo un fuerte impacto en la AHD. Desde este período, la empresa nunca ha recuperado un nivel de actividad suficiente. Además, la situación financiera se vio lastrada por responsabilidades heredadas de la gestión anterior, incluida una multa de 1,2 millones de euros.
El Grupo CIF de Bussy también apoyó a la dirección de AHD que trabajó para posicionar a AHD como un actor clave en la reactivación del sector nuclear francés, una oportunidad estratégica para su recuperación. Sin embargo, la falta de compromiso de los principales clientes de este sector ha frenado estas ambiciones, afectando también a los planes de negocio de AHD por parte de los potenciales compradores.añade el grupo CIF de Bussy.
Una búsqueda activa de un comprador.
En abril de 2024, ante estas dificultades, el Grupo CIF de Bussy inició una búsqueda activa de un comprador en un marco adecuado y protegido, elegido por la AHD y utilizado por ésta también para renegociar compromisos financieros. “Lamentablemente, el persistente deterioro del flujo de caja llevó a la dirección de AHD a recurrir al tribunal comercial. » La cual, por tanto, emitió su decisión el 3 de diciembre.
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