El cambio climático, provocado por las actividades humanas, tiene impactos en todas las especies, incluidos los peces, ya sean de agua dulce o marinos, fertilidad, supervivencia, migración, etc. : el aumento de la temperatura del agua afecta a todos los aspectos de la vida de la fauna acuática ya castigada por otras amenazas, también humanas. Estado de cosas… oscuro.
Desde hace varios años se realizan estudios para comprobar si el aumento de la temperatura del agua influye en la reproducción, el crecimiento y los ritmos estacionales de los peces. Uno de los más recientes, realizado en 2020, pudo demostrar que el aumento de las temperaturas, por encima de determinados umbrales, reducía en gran medida la fertilidad y la supervivencia de los huevos de varias especies de peces, como el salmón del Atlántico, la trucha o incluso el esculpido.
Por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), un informe de evaluación de 2023 destacó algunas cifras bastante alarmantes:
- El 25% de los peces de agua dulce (3.086 de las 14.898 especies evaluadas) están amenazados de extinción;
- Al menos el 17% de las especies de peces de agua dulce amenazadas se ven afectadas por el cambio climático, incluida la reducción del caudal de los ríos, el aumento del nivel del mar que provoca el afloramiento de agua salada en los ríos y los cambios estacionales.
A estos factores climáticos se suman las amenazas “habituales”: contaminación, sobrepesca, represas, etc. Otros indicadores son visibles: especies como el sábalo, la trucha de mar, el salmón, la anguila y la lamprea marina están empezando a modificar sus períodos de migración en respuesta a las señales del cambio climático que afecta a la temperatura y al caudal de los ríos.
Al igual que ocurre con las plantas y ciertos mamíferos y aves, se observa un cambio en la fenología o biología de una especie. Así, los científicos notan que los peces mencionados anteriormente regresan a los ríos unos días antes cada década.
El cambio climático afecta a estos animales en otros dos niveles. En primer lugar, el aumento de las temperaturas también tiene efectos sobre la calidad del agua, y aunque el fenómeno está documentado desde hace tiempo, su agravamiento es evidente, como lo demuestran fenómenos de eutrofización más rápidos y acentuados. Segundo impacto: la disponibilidad de recursos hídricos. El caudal medio de los ríos está disminuyendo y los niveles bajos de agua son más severos y prolongados, lo que afecta fuertemente la capacidad de movimiento de los peces migratorios.
Es siguiendo la migración del salmón, por ejemplo, que podemos medir los impactos del cambio climático, no sólo en el período de migración sino también en el número de estos peces.
No debemos olvidar que los peces también sufren el estrés inducido por el actual cambio climático y que también tendrán que hacer frente a especies invasoras.
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