lo esencial
Mientras se acercan las elecciones consulares, la sesión de otoño en el castillo de Mons permitió analizar cinco años de acciones y ajustar algunas cuentas…
Víctima de un ciberataque muy recientemente, la Cámara de Agricultura de Gers experimentó algunas dificultades a la hora de establecer su presupuesto inicial para 2025. Por lo tanto, estará sujeto a ajustes en los próximos meses pero, a partir de ahora, Emmanuel Lecomte, director de la La estructura, anunciada ante los diputados reunidos en Mons este viernes por la mañana, se establecerá en 8 millones de euros, en continuidad con la de 2024, que volvió al equilibrio después de varios años de ligero déficit.
El director señaló que los 3,5 millones de ingresos fiscales con los que puede contar la cámara representan 6,89 euros por hectárea, muy por debajo de la media nacional de 11,4 euros, es decir, una media de 700 euros por agricultor al año. Se prevé un presupuesto de 600.000 euros de préstamos y un capital circulante estimado en 88.000 euros.
Gracias a la capacidad de autofinanciación liberada, además de financiar deudas, la Cámara podrá financiar parte de las inversiones que ha previsto para 2025, en particular la renovación energética de su Casa de la Agricultura en Auch, la obra de que se estima en 740.000 euros, o la renovación de los tejados del castillo de Mons.
Pasando a la valoración del mandato, resumida en una breve pero densa proyección ilustrada y cuantificada, se resume la acción del equipo de Bernard Malabirade, sin que este apoyo ni el análisis detallado proporcionado por los técnicos de Cerfrance lleguen a apagar los resentimientos subyacentes. Estas fueron expresadas en primer lugar por la voz de Rémy Fourcade, que justificó su no candidatura para el próximo mandato por el poco espacio dejado a los antiguos operadores, no sin haber reflexionado: “No fuimos brillantes y no había mucho espíritu de equipo.
Un sentimiento compartido por Alain de Scorraille, aún más amargo, que lamentó la falta de contacto con los agricultores y consideró que el presidente “no representa a los agricultores del departamento”. Chillando “con amigos así, no necesitamos enemigos”, Bernard Malabirade habrá apreciado aún más el franco apoyo brindado por Marianne Dutoit y aceptado de buen humor las declaraciones de Sylvie Colas (Confédération paysanne), quien detrás del “atractivo” Las cifras apuntan a “la pérdida de muchas explotaciones”, el escaso número de expedientes vinculados a la agricultura sostenible (50) y, por el contrario, la proliferación de los relacionados con la energía fotovoltaica. (600). “Siempre estamos persiguiendo lo que está de moda, lo que está de moda, pero no olvidemos los proyectos agroeconómicos, que no tienen rentabilidad a corto plazo pero son importantes para la agricultura a largo plazo”, recomendó el funcionario electo.
Si los parámetros climáticos son los primeros que influyen en la viticultura, la crisis que atraviesa ilustra la realidad de la agricultura del Gers, que está perdiendo cuota de mercado. Las causas varían según el sector, pero Bernard Malabirade consideró necesario corregir la situación. “Los Gers ya no llenan sus platos y es un desastre. Sin culpa de los agricultores, hay demasiadas tierras sin producción”. Un buen punto de partida para un nuevo programa.
Related News :