Las orillas del lago de Neuchâtel tienen un residente más discreto que los demás. El Mudflat Tetrix es el nombre de una pequeña langosta, de un centímetro de largo, especialista en camuflarse y que vive en zonas cercanas a cuerpos de agua.
A nivel suizo se considera amenazada. Pero en la reserva Grande Cariçaie, por el contrario, su número está aumentando. Así lo señala la Asociación Grande Cariçaie en su boletín de noviembre, basándose en un trabajo de inventario.
La bióloga y miembro del equipo de la Asociación, Sophie Martí, es coautora del estudio. Señala que la calidad del mantenimiento de la reserva, pero también la riqueza del entorno natural y su gran extensión, permiten que la langosta prolifere, aproximadamente, desde Yverdon hasta Cudrefin. Los científicos pudieron detectar al insecto en sus entornos preferidos e incluso en las praderas circundantes.
El Mudflat Tetrix vive en zonas fangosas, frecuentemente perturbadas por el hombre o la naturaleza, como los surcos. En la Grande Cariçaie, la mayor parte de los trabajos de mantenimiento se llevan a cabo con maquinaria agrícola, lo que altera el entorno natural y crea sitios pioneros que permiten que la especie florezca.
Para la Asociación, el hecho de que el Tetrix prospere dentro de la reserva subraya el papel de reservorio de vida silvestre que desempeña la Grande Cariçaie. Esta langosta está catalogada como “prioritaria” por los especialistas de la institución. /jhi
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