Desde el inicio del curso escolar, se han organizado controles rigurosos en el transporte escolar en Tarn-et-Garonne, según informa L’Opinion.
Estos operativos, liderados por el Escuadrón Departamental de Seguridad Vial (EDSR), se implementaron para fortalecer la seguridad de los estudiantes y verificar la conformidad de los vehículos utilizados. Iniciados en septiembre, forman parte de un enfoque preventivo destinado a evitar cualquier incidente relacionado con los viajes escolares.
Inspecciones exhaustivas y periódicas
Los gendarmes controlan numerosos puntos técnicos, como la presencia de los equipos de seguridad obligatorios (extintores, rompehielos, señalización), así como el estado general de los autobuses. También se controla a los conductores para validar su capacidad para conducir en condiciones óptimas.
Desde el lanzamiento de esta iniciativa se han realizado una veintena de operativos en diferentes rutas del departamento. Estos controles, que continuarán durante todo el curso escolar, abarcan progresivamente todos los circuitos para garantizar la seguridad de los niños y reducir los posibles riesgos relacionados con el transporte. La iniciativa, aunque intensiva, sigue siendo sobre todo preventiva.
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