Esto es bastante raro como para subrayarlo: la revuelta contra el tratado con Mercosur cuenta con el apoyo unánime del mundo político y de los actores agrícolas franceses. Electos, miembros del gobierno y sindicatos del sector se movilizaron el miércoles contra la firma de un acuerdo de libre comercio entre la UE y los países del Mercosur. ¿De qué lo culpan? Te lo explicamos.
Derechos arancelarios
El tratado de libre comercio con los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), negociado desde hace más de veinte años, prevé cuotas de importación a la Unión Europea sin derechos de aduana o con tipos reducidos para la carne de vacuno, aves, azúcar, maíz o incluso etanol (que puede derivarse del azúcar y del maíz).
Los sectores agrícolas afirman que no pueden luchar en igualdad de condiciones contra estas producciones latinoamericanas, basándose en que el coste de la mano de obra es más bajo allí y que los países sudamericanos afectados pueden utilizar antibióticos que favorecen el crecimiento y pesticidas prohibidos en la UE.
“Esto es suficiente para desestabilizar toda la industria”
Este tratado de libre comercio, que dio lugar a un primer acuerdo celebrado en 2019 pero nunca ratificado, prevé una cuota para las importaciones de carne vacuna latinoamericana de unas 90.000 toneladas al año. “No parece mucho, pero es suficiente para desestabilizar todo el sector”, advierte Céline Imart, eurodiputada francesa, representante republicana y agricultora.
Junto con otro eurodiputado francés, François-Xavier Bellamy, envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Urusla von der Leyen, pidiéndole “que reconsidere este acuerdo y exija la introducción de cláusulas espejo sólidas”. Estos permiten garantizar que ambas partes tengan las mismas limitaciones sanitarias o medioambientales, lo que, afirma Paris, está lejos de ser el caso.
“Un tratado que pondría en peligro a nuestros criadores”
Más de 600 parlamentarios franceses (diputados, senadores y diputados europeos) también escribieron el martes a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para expresar su oposición al tratado. La portavoz del Gobierno, Maud Bregeon, recordó, durante el Consejo de Ministros del miércoles, “la oposición absoluta del Gobierno a un tratado que pondría en peligro a nuestros criadores”. “Este tratado no es aceptable, tanto por razones ecológicas como por la competencia desleal que induce”, añadió.
El primer ministro francés, Michel Barnier, lo dejó claro el miércoles en Bruselas, denunciando “el impacto desastroso que este acuerdo tendría en sectores enteros, en particular la agricultura y la ganadería”. Francia no aceptará el acuerdo de libre comercio UE-Mercosur “en las condiciones actuales”, insistió. “Recomiendo que no ignoremos la posición de un país como Francia”, advirtió tras una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. No estoy seguro de que esto sea suficiente para convencer a la Unión Europea, que parece decidida a firmar el texto antes de fin de año.
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