Francia intenta unirse contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. Mientras el Primer Ministro, Michel Barnier, viaja a Bruselas el miércoles 13 de noviembre para transmitir la posición del Gobierno francés, que juzga el texto “inaceptable tal como está”, Más de 600 parlamentarios de diferentes grupos políticos firmaron una plataforma para oponerse a este tratado con Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Recuerdan las condiciones impuestas por Francia para aprobar el texto: “No aumentar la deforestación importada en la Unión Europea, alinear el acuerdo con el acuerdo climático de París e introducir medidas espejo en materia de salud y medio ambiente”.
A esto se suma la FNSEA, el primer sindicato agrícola francés, que convocó a la movilización nacional. “a partir del lunes”, mientras que la reunión del G20 en Brasil se realizará los días 17 y 18 de noviembre. Sin embargo, será difícil bloquear el acuerdo a nivel de la Unión Europea. He aquí por qué.
Porque Francia se encuentra aislada
El tratado comercial se juega a nivel de la UE. “El juego ya no es francamente a nivel francés, sino en Bruselas, admitió el martes en BFMTV, Pol Devillers, vicepresidente de Jóvenes Agricultores. Nuestro objetivo es tener un anuncio real, quizás del Presidente de la República, en Bruselas”. Pero hay que poner en perspectiva el peso de un compromiso del presidente francés. En el escenario europeo e internacional, Emmanuel Macron es “debilitado e incluso aislado, si nos atenemos, por ejemplo, a su posición sobre [l’accord entre l’UE et le] Mercosur, solo contra casi todos”según Senado Público.
La ratificación o no de este tratado comercial se decidirá por mayoría cualificada en el Consejo Europeo. Excepto que Francia es el único país europeo importante que se opone. Polonia y Austria han expresado regularmente su oposición, pero esto es insuficiente, ya que se necesitarían al menos cuatro Estados para constituir una minoría de bloqueo.
Sin embargo, algunos quieren creerlo, considerando que países como Irlanda o los Países Bajos podrían inclinar la balanza. La ministra de Agricultura, Annie Genevard, aseguró que Francia está decidida a hacer oír su voz en Bruselas para exigir cláusulas espejo, es decir medidas restrictivas recíprocas entre productos europeos y sudamericanos. “No podemos oponernos solos (…) Todo el trabajo consiste en unir a nuestra causa al mayor número posible de países, para poder vetar este acuerdo”declaró el martes a los diputados durante la sesión de preguntas del gobierno.
Este es el momento para que Michel Barnier, gran conocedor de los misterios de la UE (fue negociador del Brexit) y conoce personalmente a muchos líderes, despliegue toda su diplomacia. Pero es difícil pensar que su reunión del miércoles con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sea suficiente para cambiar el rumbo.
Porque los pesos pesados de la UE están presionando el texto
Frente a Francia y un puñado de otros países, miembros importantes de los Veintisiete se muestran, por el contrario, muy favorables al tratado de libre comercio con Mercosur. Entre ellos: Alemania, España y Portugal.
Para Alemania, esto incluye encontrar salidas para su poderosa industria automotriz, mientras el mercado chino se cierra. Una perspectiva que difiere de la de Francia, que intenta sobre todo proteger su agricultura y la poca industria que queda.
España lo ve como una gran oportunidad comercial. “Madrid ha estado a la vanguardia del último esfuerzo para firmar el acuerdo UE-Mercosur, que abrirá enormes oportunidades para ambos bloques regionales”declaró el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la inauguración de la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en julio de 2023, informó la revista Marianne.
El acuerdo también debe ser ratificado por el Parlamento Europeo. ¿Un freno? No precisamente. Según un eurodiputado francés, la oposición al texto es minoritaria en esta cámara.
Porque la Comisión Europea quiere ultimar el acuerdo
Además de importantes países miembros de la UE, el ejecutivo de la Unión Europea anima a firmar el tratado. “Si no llegamos a un acuerdo [avec le Mercosur]”Este vacío lo llenará China”advirtió el martes la futura jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas. Una vez en vigor, el acuerdo “aumentaría en 15 mil millones de euros” El producto interior bruto de la UE y “11.400 millones de euros el de los países del Mercosur”defendió también el comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, jefe negociador del lado europeo.
Además, como señala el diario económico Los EcosUrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión, propuso en septiembre a los Veintisiete imponer derechos de aduana adicionales a los vehículos eléctricos chinos, en contra del consejo de Berlín. Una medida que entró en vigor el pasado 31 de octubre. De este modo, el jefe del ejecutivo de la UE puede “permítase validar el acuerdo del Mercosur en contra de los consejos de París, sin alimentar la sospecha de querer favorecer a Alemania”. Todo parece indicar que el tratado, en proceso de elaboración desde hace más de veinte años, está a punto de ultimarse.
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