detrás de escena de este nuevo mercado

Cuando hablamos de inteligencia artificial, a menudo imaginamos un mundo abstracto hecho de algoritmos. Olvidamos que los humanos están ahí para crearlo e inundarlo de datos. Para existir, la IA debe estar alimentada por un ejército de pequeñas manos que le indiquen cómo actuar y pensar. Por su mano de obra barata, Filipinas se ha convertido en especialista en la actividad. Decenas de miles de jóvenes alimentan la IA día y noche.

En la capital, Manila, un empresario ha decidido hacer de la IA su especialidad. Aquí, 300 empleados a tiempo completo anotan durante todo el día datos de coches o trenes autónomos, pero también de los sectores de la medicina o la agricultura. Este trabajo no requiere ningún diploma. Sin embargo, algunos comentaristas están empezando a denunciar este trabajo como explotación.

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