Después del incendio de Notre-Dame de París, el barrio de la Île de la Cité fue rechazado por los turistas. A menos de un mes de su reapertura, algunos ya ven regresar las multitudes de hace cinco años.
Después de más de cinco años de obras en Notre-Dame de París, el barrio se ha transformado. A sólo 28 días de la reapertura de la catedral, los comerciantes del barrio se impacientan. “Estoy muy contento. Vamos a trabajar el triple. Eso es lo que necesitábamos, porque es una gran pérdida para el jefe, para nosotros”, señala Quentin Blaquières, camarero del Esmeralda.
Desde 2019, el distrito se ha transformado y lo que temían los profesionales del turismo tras el incendio se ha hecho realidad. Los turistas han evitado el distrito de la Île de la Cité.
“Obviamente tenemos una caída de asistencia del 30 al 40% según el período. A nivel de personal tuvimos que organizarnos de otra manera, eliminando bastantes puestos”, lamenta Roger-Frédéric Riard, jefe de la cervecería Esmeralda.
Un millón de visitantes adicionales
Otros son menos optimistas sobre el regreso de los visitantes. Hervé Lethielleux, comerciante de vinos y director de L’Étiquette, cree que la posibilidad de visitar Notre-Dame no es argumento suficiente para entusiasmarse.
“Estaban las huelgas, estaban los chalecos amarillos, luego estaba Notre-Dame. Pensamos que habíamos llegado a la cima, pero no, luego estaba el Covid. Han sucedido muchos eventos, y cuando tú. Estamos en una zona turística, de repente ya no hay turistas”, comenta. Y añadió: “No espero nada especial de Notre-Dame”.
Los funcionarios de restauración estiman que un millón de visitantes adicionales podrían venir a ver la catedral cuando vuelva a abrir, prevista para el 7 de diciembre.
Agathe Albouy y Maïwenn Furic
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