El 24 de septiembre, la mayoría burguesa del Consejo Nacional decidió seguir una propuesta de la UDC, que tiene como objetivo eliminar el derecho a la reunificación familiar de los solicitantes admitidos provisionalmente. Esta decisión provocó una fuerte reacción de los círculos de defensa de los inmigrantes. Una petición lanzada por el PS recogió 120.000 firmas en poco tiempo.
El Consejo de Estados tuvo que decidir inmediatamente, pero finalmente remitió el asunto a un comité para que examinara la situación más de cerca. Por ello, la Comisión de Instituciones Políticas se ha ocupado del problema esta semana. Ella rechazó, pero por poco, dos mociones que apuntaban a restringir la reagrupación familiar, una de Esther Friedli (UDC/SG) y otra del grupo UDC. El primero por 6 votos contra 5 y una abstención, el segundo por 6 votos contra 4 y 1 abstención.
Para la mayoría de la comisión, las normas actuales ya son suficientemente restrictivas para las personas admitidas provisionalmente. Actualmente tienen la posibilidad de presentar una solicitud de reagrupación familiar para su cónyuge o sus hijos después de tres años, “siempre que cumplan determinadas condiciones, en particular la independencia de la asistencia social”.
La comisión subraya que el derecho a la reunificación familiar “es una emanación del derecho fundamental al respeto de la vida familiar consagrado en el artículo 13 de la Constitución federal y que tiene su equivalente en el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos”.
Dadas las estrechas diferencias en la comisión, la votación en el pleno durante la sesión de invierno sigue siendo incierta.
Related News :