Con motivo del 49º aniversario de la Marcha Verde, el Rey Mohammed VI pronunció un discurso que marcará los anales de la historia marroquí contemporánea por su firmeza, claridad y realismo. En este discurso, el Soberano recordó al mundo que la cuestión del Sáhara marroquí no es ni objeto de compromiso ni objeto de negociación.
He aquí algunos puntos clave analizados por Mohamed Taleb, miembro del Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sahara (CORCAS) solicitado por Hespress en francés. “El discurso real subraya claramente la realidad tangible del carácter marroquí del Sahara”, afirma, directamente, el politólogo. La referencia explícita a los vínculos históricos y culturales de la Beia, que unen a la población del Sahara y a los reyes de Marruecos, ilustra esta verdad evidente que algunos actores internacionales persisten en negar.
El Soberano destacó el impulso de desarrollo económico y de estabilidad que prevalece en las provincias del Sur, testimonio de un modelo único en el que se entrelazan historia y modernidad. “Este discurso destaca por su franqueza hacia quienes intentan manipular la cuestión del Sahara con fines políticos”continúa Taleb.
Las ambiciones de algunos Estados de exigir un acceso al Atlántico a través del prisma del conflicto sahariano son denunciadas tajantemente por el Soberano, que recordó el apoyo histórico de Marruecos a las iniciativas de cooperación regional. “Esta declaración se dirige directamente a quienes, enclaustrados en tesis obsoletas, se niegan a ver la realidad y se aferran a quimeras.”, observa Taleb con cierta ironía.
La mención de las poblaciones secuestradas en los campos de Tinduf, privadas de sus derechos fundamentales, resuena con la necesidad de un censo imparcial que las Naciones Unidas ignoraron cobardemente, colocando así a Argelia ante sus responsabilidades.
Dicho esto, Taleb también destaca el claro mensaje enviado a Europa y a la comunidad internacional. La reacción de Marruecos ante las decisiones judiciales del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) no es complaciente. “El discurso advierte que no se pueden construir asociaciones estratégicas a costa de la integridad territorial del Reino”, comenta. Es un llamamiento rotundo a que Europa, demasiado a menudo dividida entre sus intereses y sus principios, se posicione explícitamente.
La diáspora marroquí: un recurso inagotable
Además, dice Taleb, “El impulso de unificación y movilización de los marroquíes en todo el mundo.”, es una novedad sorprendente de este discurso. La reestructuración de las instituciones vinculadas a la comunidad marroquí en el extranjero, con la creación de la Fundación Mohammedia y el refuerzo del Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero, tiene como objetivo simplificar y digitalizar los procedimientos administrativos. “Se trata de una señal contundente para todos los compatriotas: Marruecos valora a sus niños, estén donde estén.”, dice Taleb.
En definitiva, este discurso se inscribe en una política marroquí de firmeza y visión de futuro. El politólogo recuerda que la cuestión del Sáhara es un desafío y un catalizador para la unidad y el desarrollo de la nación. “Marruecos avanza con realismo y determinación, dejando atrás a detractores anclados en el pasado”.
El discurso del Soberano, subraya Mohamed Taleb, sirve para recordar que la posición marroquí ante los actuales desafíos geopolíticos está lejos de ser pasiva. Al contrario, está marcado por una resiliencia estratégica que trasciende las simples declaraciones políticas. Lejos de los discursos convencionales, el Soberano advirtió contra los intentos de explotar la cuestión del Sáhara por parte de las potencias que intentan redefinir el equilibrio regional a su favor.
« Marruecos, como nación soberana, nunca aceptará que su integridad esté en juego en aras de beneficios geopolíticos efímeros.“, dice Taleb. Esta declaración resuena particularmente en un momento en que las alianzas internacionales están siendo remodeladas y cada nación busca asegurar sus intereses estratégicos. En este contexto, Marruecos destaca como un actor firme y decidido a preservar su soberanía al tiempo que aboga por una cooperación regional equitativa.
La fuerza del consenso nacional
Lo destacable de este discurso real es el énfasis puesto en la unidad nacional, pilar esencial para afrontar los desafíos internos y externos. “ El Rey supo movilizar las mentes en torno a una visión clara e inclusiva, en la que cada ciudadano desempeña un papel determinante en el proceso de desarrollo.“, observa Taleb. Este consenso nacional es el fruto de años de reformas y esfuerzos continuos para consolidar la identidad marroquí integrando al mismo tiempo los avances modernos.
El Soberano insistió también en la necesidad de una vigilancia colectiva frente a los discursos divisivos propagados por ciertos grupos. “ La era de la manipulación y las tácticas divisivas ha terminado“, subraya Taleb, marcando así una frontera clara entre el pasado y el presente. Este llamado al orden es una respuesta a los adversarios externos, pero también un estímulo para mantener la cohesión social frente a los desafíos económicos y políticos que se avecinan.
Related News :