Como es tradición cada año, el grupo de senderismo de la asociación Deportes y Ocio organizó su viaje anual de octubre a uno de los lugares más bellos de Francia, el departamento de Lozère. Desgraciadamente hubo algunas deserciones en el último momento, pero aún así fueron 18 los que tomaron la carretera en coche compartido. El primer día lo dedicaron a visitar Sainte-Enimie, un pueblo especialmente pintoresco a orillas del Tarn, antes de llegar a Florac e instalarse en el hotel que les alojaría durante toda su estancia.
El miércoles fue el día más agotador con el descenso a la cascada Runes, un sendero pintoresco que a veces parecía subir, pero esta impresionante cascada valió la pena el esfuerzo.
Más arriba de Mende, parada en la cruz del Mont Mimat y magníficas vistas del paisaje circundante. Una visita al museo Gévaudan era imprescindible antes de regresar a Florac. El jueves se dedicó a visitar la cueva de Aven Armand y luego las gargantas del Tarn con paradas en los pueblos de La Malène, Saint-Chély-du-Tarn y Castelbouc. En el camino de regreso se detuvieron en Roquefort, donde era imprescindible visitar las bodegas.
Todo el grupo agradece a Max Amouroux, el organizador, y también a Gilbert Ranza y sus esposas que vinieron a hacer las reservas in situ.
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