La interrupción del contrato en las regiones de Saint-Louis, Louga, Kaffrine, Tambacounda y Kédougou afecta a miles de senegaleses, profundizando las desigualdades y retrasando el desarrollo rural.
Grave impacto para miles de senegaleses tras la suspensión del proyecto de electrificación
ARCOP (Autoridad Reguladora de los Mercados Públicos) ha tomado la decisión de suspender inmediatamente el proyecto de electrificación de 1.600 localidades en las regiones de Saint-Louis, Louga, Kaffrine, Tambacounda y Kédougou. Esta medida tiene un impacto devastador para miles de ciudadanos senegaleses que, debido a esta interrupción, se quedarán sin acceso a un servicio esencial como es la electricidad, retrasando el desarrollo y la calidad de vida de estas comunidades.
Consecuencias directas para los usuarios
La suspensión del proyecto afecta gravemente a las zonas rurales de Senegal, donde el acceso a la electricidad es fundamental para mejorar la vida cotidiana de los residentes. Al quedarse sin el servicio prometido, las comunidades afectadas seguirán enfrentando:
Falta de acceso a servicios básicos: La electricidad es crucial para el funcionamiento de centros de salud, escuelas y pequeños negocios. Sin él, las personas no podrán acceder a servicios esenciales como atención médica adecuada, educación de calidad y oportunidades de crecimiento económico. Retraso en el desarrollo rural: El proyecto fue visto como una oportunidad crucial para luchar contra la pobreza y promover el desarrollo económico en zonas remotas. La falta de electricidad afecta directamente la capacidad de los agricultores, comerciantes y familias para mejorar sus condiciones de vida y su productividad. Aumento de las desigualdades: Esta suspensión empeora las desigualdades entre las zonas urbanas y rurales de Senegal. Mientras las ciudades avanzan en el acceso a infraestructura moderna, miles de ciudadanos rurales siguen marginados e incapaces de integrarse al crecimiento económico del país. Irregularidades y negligencias en la gestión de proyectos
El detonante de esta crisis es la mala gestión del contrato adjudicado a la empresa española AEE POWER EPC, que, tras recibir un anticipo de 7,7 millones de euros, desvió los fondos para pagar primas de seguros y empezar las obras de electrificación. Esta acción ilegal no sólo viola disposiciones contractuales, sino que también retrasa indefinidamente el acceso a la electricidad de miles de personas que dependen de este proyecto.
Además, el Banco Santander, principal financiador del proyecto, suspendió su apoyo financiero, agravando aún más la situación. Hasta que se aclaren las irregularidades, el futuro del proyecto sigue siendo incierto, lo que deja a las comunidades rurales en una situación vulnerable.
Exclusión de la empresa local AEE POWER SENEGAL SA
A lo largo de este proceso también se denunció la injusta exclusión de la empresa senegalesa AEE POWER SENEGAL SA, habiendo realizado esta última las gestiones previas y siendo la promotora inicial del proyecto. La falta de participación de los actores locales agrava la situación, porque compromete aún más la posibilidad de una solución rápida y eficaz para la electrificación de estas localidades.
Necesidad urgente de una solución
Ante este escenario, ARCOP pide una rápida resolución de las investigaciones y una posible reestructuración del proyecto, para garantizar que los fondos públicos se utilicen de forma transparente y que las comunidades afectadas puedan acceder a la electricidad lo más rápido posible. Miles de vidas dependen de una solución eficaz y responsable.
MOMAR DIENG DIOP ESPAÑA.
Fuente: https://soldecanarias.net
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