En una nota analítica publicada el martes 8 de octubre de 2024, el banco británico HSBC elevó sus previsiones sobre los precios del oro para los próximos años, anticipando un repunte alcista apoyado por varios factores económicos y geopolíticos.
Las tensiones persistentes en Medio Oriente, las incertidumbres económicas globales y las políticas de flexibilización monetaria son fuerzas impulsoras que favorecen un aumento en el precio del metal precioso.
Previsiones alcistas para 2024, 2025 y 2026
Para 2024, HSBC ahora espera un precio promedio de 2.395 dólares por onza, frente a su estimación anterior de 2.305 dólares.
Esta tendencia continúa de cara a 2025, con una marcada revisión: el banco prevé ahora un precio medio de 2.625 dólares por onza, frente a los 2.105 dólares anteriores.
Las perspectivas para 2026 confirman esta dinámica, con una previsión de 2.515 dólares por onza, frente a una estimación anterior de 2.025 dólares.
A más largo plazo, HSBC prevé un precio de 2.200 dólares por onza, una revisión al alza respecto de los 2.000 dólares previstos anteriormente.
Factores clave detrás del aumento
HSBC atribuye estas revisiones a una serie de factores que favorecen el aumento del precio del oro. Entre ellas, las persistentes tensiones geopolíticas, particularmente en Medio Oriente, están aumentando la incertidumbre en los mercados globales, lo que lleva a los inversores a recurrir al oro, tradicionalmente visto como un refugio seguro.
Además, las perspectivas de importantes recortes de tipos por parte de los principales bancos centrales están impulsando la demanda de oro.
Cuando las tasas de interés caen, los rendimientos de los bonos y otros productos financieros se vuelven menos atractivos, lo que anima a los inversores a favorecer el oro, que no genera intereses ni dividendos pero conserva su valor en tiempos de inestabilidad.
HSBC también destaca que el aumento de los déficits presupuestarios en varias economías favorece al metal amarillo.
Los bancos centrales, aunque sus compras han disminuido con respecto a los niveles de 2022 y 2023, siguen siendo grandes compradores de oro, lo que fortalece la demanda general.
Sin embargo, el banco advierte que un fortalecimiento del dólar estadounidense podría frenar el aumento de los precios del oro.
Si la economía estadounidense se mantiene fuerte y las tasas caen en otras partes del mundo, el dólar podría atraer inversores, haciendo que el oro sea relativamente menos atractivo.
El oro, un refugio aún popular
Con previsiones alcistas de hasta 2.625 dólares por onza en 2025, HSBC se muestra optimista sobre las perspectivas del oro a corto y medio plazo.
Ante las crecientes incertidumbres económicas y geopolíticas, el oro sigue siendo un refugio seguro popular y las previsiones del banco sugieren una fuerte demanda del metal precioso en los próximos años.
Flora Musiswa
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