El presidente del Comité de Coordinación de las organizaciones judías en Bélgica constata también un cierto abandono de diversas estructuras: “Hay un abandono por muchos lados. Escribimos una carta al Primer Ministro diciéndole que no abandonara a la comunidad judía. Cuando mostramos una fuerte hostilidad hacia Israel, hacemos una fusión diciendo que Israel son los judíos. Como fue el caso durante el discurso del Primer Ministro Alexander De Croo en Rafah. Debemos volver al pogromo del 7 de octubre, a los ataques, porque esto está en el origen de. una guerra que Israel nunca quiso. Es fácil decir “alto el fuego”, pero sobre todo debemos pedir a ambos, debemos pedir a Hamás la liberación de los rehenes.
Inseguridad, acoso: los judíos belgas fuertemente afectados por el antisemitismo
Sobre la situación actual en la Franja de Gaza y las miles de víctimas y desplazados, Yves Oscinsky explica: “Soy sensible a todas las víctimas, a todas las muertes, pero no a las de terroristas. Entre las cifras propuestas por Hamás hay varios miles de terroristas, no los lamento. Estoy seguro de que Israel quiere la menor cantidad de muertes posible. Israel ha hecho llamadas telefónicas a la gente para que se mueva, se han lanzado folletos desde el avión…”
La entrevista finaliza con la siguiente pregunta: “¿Tienen miedo los miembros de la comunidad judía en Bélgica un año después del 7 de octubre simplemente porque son judíos?” Yves Oschinsky declara: “Lamentablemente la respuesta es claramente sí, hay ansiedad, psicosis, los judíos tienen que esconderse, lo cual es horrible. Tenemos una ciudadanía desatendida porque no se nos respeta lo suficiente, hay que proteger a todos los ciudadanos de la misma manera. lLas instituciones europeas han pedido a todos los estados miembros que desarrollen una estrategia para combatir el antisemitismo. 23 países de 27 han presentado una estrategia, pero en Bélgica no hemos llegado a ninguna parte. También somos abandonados porque nos despojan de nuestro estatus, de nuestra identidad. Los judíos se esconden, cuando tienen un nombre con resonancia incuestionable de pertenencia judía, no se atreven a pedir un taxi, un Uber eat, cambian el nombre en el timbre de su casa…”
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