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Un homenaje al arte del guillochage en Val-de-Travers

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El jueves 26 de septiembre se inauguró oficialmente en Fleurier el Centro de Excelencia Brodbeck Guillochage, en presencia de las autoridades municipales y del Consejero de Estado Frédéric Mairy. Este acontecimiento marca una nueva etapa en la historia de esta manufactura instalada en un edificio histórico, la antigua escuela de relojería de 1896, que ha sido transformada para albergar los oficios artísticos vinculados a este taller excepcional.

De izquierda a derecha: Kari Voutilainen, Angélique Singele y Georges Brodbeck

Fundada en 2004 por Georges Brodbeck, maestro guilloché de La Chaux-de-Fonds, Brodbeck Guillochage perpetúa un saber hacer raro y precioso. Recientemente, la empresa fue adquirida por el relojero independiente Kari Voutilainen, un entusiasta del arte de la relojería, que confió la dirección de la fábrica a Angélique Singele, una experimentada ingeniera relojera.

El taller, ahora un centro de excelencia reconocido internacionalmente, traspasa los límites del arte del guilloché al sublimar objetos con motivos tradicionales mientras explora nuevas técnicas. En este lugar lleno de historia, una veintena de máquinas antiguas, algunas de las cuales restauradas por el propio Georges Brodbeck, siguen viviendo y escribiendo el futuro del guilloché.

Georges Brodbeck @Guillaume Perret

La misión de este centro no se limita a la producción de bellas obras de arte. De hecho, se pone un gran énfasis en la transmisión de este saber hacer ancestral, permitiendo así a las generaciones futuras dominar todas las sutilezas de este complejo arte. El guilloché, técnica que data del siglo XV, requiere una extraordinaria destreza y una gran sensibilidad artística para crear decoraciones metálicas únicas.

Georges Brodbeck, que ha restaurado más de treinta máquinas a lo largo de los años, sigue siendo una figura emblemática del trabajo guilloché en Suiza. Su labor de conservación permitió salvaguardar un patrimonio inestimable, transmitido hoy a las manos expertas de Kari Voutilainen y su equipo.

En definitiva, la inauguración de este centro es un vibrante homenaje a este oficio artístico que combina tradición e innovación, al tiempo que abre perspectivas hacia nuevos horizontes creativos. Val-de-Travers, tierra de la relojería, se posiciona como un actor clave en la conservación y evolución del guilloché a escala internacional.

Más información: www.brodbeckguillochage.ch

Descubra el Guillochage de Brodbeck en imágenes

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