DayFR Spanish

Las nominaciones rojas de Justin Trudeau

-

En plena campaña electoral de enero de 2006, Stephen Harper causó conmoción al afirmar que el Senado, los altos cargos públicos federales y los tribunales habían sido “pintados de rojo”.

El líder conservador buscó así tranquilizar a los indecisos evocando el poder de contrapeso, e incluso de bloqueo, de los liberales incrustados en el sistema. En Canadá, realmente no puede haber una “mayoría conservadora absoluta”, dirá incluso Harper.

Desde 1960, el Partido Liberal de Canadá (PLC) ha estado en el gobierno la mayor parte del tiempo. Este es el “partido gobernante natural».

regalos de despedida

29 de junio de 1984: Pierre Elliott Trudeau deja su puesto de primer ministro tras realizar una serie de nombramientos partidistas. Varios de sus ministros se convirtieron en senadores y su líder parlamentario, en juez de un tribunal federal. En total, unos 70 liberales serán “colocados” de esta manera.

Favoritismo que será denunciado durante el debate de los líderes por el conservador Brian Mulroney, que dirá a John Turner (segundo finalista de Trudeau): “¡Tenías la opción! […] Podrías haber dicho que no, pero elegiste decir sí a los viejos hábitos del Partido Liberal”.

Dos décadas después, noviembre de 2003: al dejar su cargo, Jean Chrétien se prepara para lo que viene. EL Correo Nacional denuncia 89 de sus nombramientos en forma de “regalos de despedida”.

Senado y tribunales

Al frente de un “gobierno zombi” (según Globo y correo), ¿Justin Trudeau respetará la tradición de las nominaciones rojas de última hora? Eso parece.

Tomemos como ejemplo el Senado. A finales de agosto, Trudeau contrató a Daryl Fridhandler. Sin embargo, este último “codirigió las campañas de Alberta de Paul Martin en 2003 y de Michael Ignatieff en 2006 y 2008”, señaló La Presse Canadienne.

En septiembre supimos que Pierre Moreau, ex ministro liberal (en Quebec, durante los gobiernos Charest y Couillard), se convertía en senador. En 2013, como candidato en la carrera por el liderazgo del PLQ, Moreau sostuvo –de manera muy trudeauista– que la constitución de 1982 no planteaba un problema en Quebec.

Ciertamente, J. Trudeau abolió la afiliación liberal en la cámara alta. Su rebaño se presenta como no afiliado o independiente. Pero a diferencia de los nombramientos de figuras apolíticas a los que estábamos acostumbrados (R. Dallaire, J. Lapointe, etc.), los de Fridhandler y Moreau parecen muy entusiastas.

En el caso de nombramientos para el poder judicial, siempre es delicado vincular a un recién llegado al color político de la persona que lo nombró. El juez es independiente. Pero sabemos que a la hora de elegir nuevos magistrados, el gobierno de Trudeau utilizó sin rodeos el “liberalista”, una especie de post-it electrónico del PLC.

Una cosa es cierta: desde 2015, evitan candidatos, incluso competentes, que parecen nacionalistas quebequenses, descentralizadores o defensores de un laicismo tipo ley 21. Prefieren nombrar para el poder judicial a quienes piensan como ellos o han evolucionado en sus círculos.

Además, la semana pasada supimos que el abogado Mathieu Piché-Messier se incorporaba al Tribunal Superior. Su carrera jurídica es brillante, pero tiene otras cualidades: un donante frecuente del fondo PLC y un buen conocimiento de la Ministra Mélanie Joly.

Related News :