Mira, no hay nada que me entusiasme más que los nuevos episodios de “Emily en París”. Todo el programa es un espectáculo de moda y frivolidad y es un programa que podría ver una y otra vez. Sin embargo, en el episodio nueve de la cuarta temporada, Emily comete un error importante que simplemente no puedo pasar por alto. (Advertencia: hay muy pequeños spoilers a continuación, así que si no estás al día y no quieres saber ni el más mínimo detalle de lo que viene, tal vez guardes esta historia para después de verla completa).
En este episodio, Emily viaja a Roma para visitar a su nuevo interés amoroso, Marcello, en su tierra natal. Los dos hacen un recorrido por la ciudad y exploran algunos de sus lugares más importantes, incluido el Coliseo y la Fontana de Trevi, donde Emily arroja una moneda al agua por encima del hombro, como todos los viajeros deberían hacer.
Después de una breve parada para tomar un vino y un tentempié, Emily y Marcello se dirigen a la Plaza de España, y aquí es donde empiezan los problemas. Verás, el dúo se sienta en la escalera, lo cual está estrictamente prohibido.
“A los visitantes no se les permite sentarse en las escaleras. También se les prohíbe comer o escribir en las escaleras”, dijo en un comunicado Antonio Di Maggio, director de la policía municipal de Roma. “Además, también se prohíben algunos comportamientos, como vender productos sin permiso o disfrazarse de un antiguo oficial romano para tomarse fotos con los turistas. Estamos aquí para hacer que la gente cumpla estas reglas”.
En 2019, las autoridades de Roma prohibieron sentarse en los escalones después de que afirmaran que muchos turistas pasaban demasiado tiempo relajándose en ellos, lo que impedía que otros subieran y bajaran libremente las famosas escaleras. Y no es solo que los agentes te ahuyentarán: sentarse en los escalones puede suponer una multa de 250 euros (unos 270 dólares) o hasta 400 euros (443 dólares) si se descubre que los escalones están dañados por el hecho de estar sentado, según la CBC.
Este no es el único acto que puede causarte problemas en Roma. En 2019, las autoridades también aprobaron otras medidas para proteger los monumentos, incluida la prohibición de comer alimentos que “sucedan” en los lugares históricos. Así que no se permite comer pizza, pasta ni helado en la Plaza de España ni cerca de la Fontana de Trevi.
Tampoco está permitido arrastrar o “rebotar” una maleta por las escaleras, ya que esto también fue prohibido en 2019. Como afirmó Virginia Raggi, la alcaldesa de Roma en ese momento: “Roma es y siempre será acogedora, pero eso no significa que tolere malos comportamientos y daños a nuestra ciudad”.
Afortunadamente para Emily, tiene un nuevo y atractivo novio italiano que le lleva el equipaje y le da de comer pasta con la mano (en serio) en un entorno más apropiado.
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