“La persona que da este sermón debería ser agregada a la lista de deportación”, escribió el representante republicano de Georgia Mike Collins a Donald Trump desde el púlpito durante la tradicional oración de inauguración en la Catedral Nacional de Washington. Como podemos ver en el vídeo a continuación, Collins no fue el único que se estremeció al escuchar a la monja. Cito un extracto de su sermón antes de publicar el vídeo en cuestión:
“En nombre de nuestro Dios, os pido que tengáis piedad del pueblo de nuestro país, y ahora tenemos miedo. Hay niños homosexuales, lesbianas y transgénero en familias demócratas, republicanas e independientes, algunos de los cuales temen por sus vidas. Y las personas que recogen nuestras cosechas y limpian nuestros edificios de oficinas, que trabajan en granjas avícolas y plantas empacadoras de carne, que lavan platos después de las comidas en los restaurantes y que trabajan en turnos nocturnos en los hospitales, tal vez no sean ciudadanos o no tengan la papeles necesarios. Pero la gran mayoría de los inmigrantes no son criminales. Pagan impuestos y son buenos vecinos. Son miembros fieles de nuestras iglesias, mezquitas, sinagogas, gurdwaras y templos.
“Le pido que tenga misericordia, señor presidente, de los miembros de nuestras comunidades cuyos hijos temen que les arrebaten a sus padres, y que ayude a quienes huyen de zonas de guerra y persecución en sus propios países a encontrar aquí compasión y acogida. Nuestro Dios nos enseña que debemos ser misericordiosos con el extraño, porque todos alguna vez fuimos extraños en esta tierra. Que Dios nos dé la fuerza y el coraje para honrar la dignidad de cada ser humano, para decir la verdad en amor y para caminar humildemente unos con otros y con nuestro Dios, para el bien de todos – el bien de todos en esta nación y alrededor del mundo. Amén. »
Al salir de la catedral, Trump declaró, en respuesta a la pregunta de un periodista, que no encontraba el sermón “demasiado emocionante”.
(Foto Getty Images)
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