Desde principios de semana, la movilización de los opositores al trazado del proyecto de interconexión eléctrica entre Francia y España, apoyado por RTE, ha tomado un nuevo rumbo. Cinco activistas instalaron una plataforma de 4 metros de altura, en medio del bosque de Soorts-Hossegor, donde las excavadoras y otros equipos de construcción deben excavar para enterrar el megacable eléctrico. Estos activistas afirman que permanecerán en el lugar hasta que las autoridades acepten suspender los trabajos para reexaminar una alternativa: un recorrido que pase por debajo de la autopista.
Estos activistas, que ya han participado en otras luchas medioambientales como “ardillas”, en particular contra las obras de la autopista A69 Toulouse-Castres, lanzaron un llamamiento en las redes sociales para unirse a otros activistas y formar así una verdadera pueblo en los arboles » para bloquear el sitio de construcción.
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“No se puede excluir el uso de la fuerza pública”
Ante esta ocupación, el prefecto de las Landas, cuyo secretario general fue allí para dialogar con los activistas, adoptó una posición muy firme. “ La ocupación ilegal no puede continuar (…). Las exigencias para ponerle fin son firmes. Al no ser respetado (…), no se puede excluir el uso de la fuerza pública », escribe François Tahéri a los opositores en una carta enviada este miércoles por la mañana.
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