La semana pasada, entre el 1es y el 2 de enero de 2025, un incendio destruyó los 7 autobuses de pila de combustible de hidrógeno de la red SMTC90 Optymo (12 m Van Hool A12LF FC). Más de 4,86 millones de euros se esfumaron. Según la radio local France Bleu Ici Belfort, “la huella accidental parece lo más probable en esta etapa de la investigación, tal vez un problema eléctrico. Las primeras operaciones de las cámaras de videovigilancia no muestran ninguna presencia externa en el lugar”.
Afortunadamente, el incendio de los autobuses de hidrógeno no provocó ninguna contaminación especial ni daños al depósito de Danjoutin. Sin embargo, esta catástrofe fue presenciada por varias personas, ya que el depósito se encontraba cerca de la autopista A36.
Se trata de un duro golpe para la red Optymo, ya que SMTC90 financió esta inversión con sus propios fondos (1.751.869 euros) y pidió prestados 1.500.000 euros al Banque des Territoires.
Para el funcionamiento de la red Optymo, según el diario l’Est Républicain, la flota de reserva permitiría compensar los 7 autobuses destruidos. La estación de repostaje de hidrógeno construida y operada por Hynamics ubicada en las inmediaciones del depósito (1 MW de potencia y 400 kg de producción teórica de H2 de la llamada electricidad renovable) no habrían sufrido daños.
Es simbólico pero completa el triste final de Van Hool, los próximos autobuses de hidrógeno (ya encargados por SMTC90) serán los autobuses Solaris de 12 y 18 millones cuyas entregas se distribuirán a lo largo de 2025.
Los últimos artículos de Jean-Philippe Pastre (ver todo)